Lenguaje: Expresiones de lo que somos, sentimos, hacemos y pensamos
Autoras:
María de los Ángeles Agrinsoni
Wanda Figueroa Fuentes
Germie Corujo Martínez
Sugeily Ortiz Rivera
Mensaje de la Decana de la Facultad de Educación Eugenio María de Hostos
La Universidad de Puerto Rico se enorgullece de esta decimocuarta publicación del Proyecto ALCANZA, titulada Manual del lenguaje: Expresiones de lo que somos, hacemos, sentimos y pensamos. ALCANZA es un proyecto auspiciado con fondos otorgados por la Fundación Ángel Ramos, como parte de la Iniciativa Preescolar. “El equipo de trabajo de ALCANZA se siente sumamente agradecido de la confianza y el apoyo que ofrece la Fundación Ángel Ramos (FAR) a este proyecto. Desde siempre, la FAR ha dedicado sus esfuerzos a ‘mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños’ y a hacer de Puerto Rico un mejor país” (López de Méndez, 2017, p.4). Bajo esta iniciativa, ALCANZA ha asumido la responsabilidad de generar una serie de módulos y ofrecer una secuencia de talleres sobre temas de interés que promueven el desarrollo profesional de maestros, cuidadores y otro personal. “La meta consiste en impactar a todos los educadores en Puerto Rico y familiarizarlos con las prácticas apropiadas establecidas por la National Association for the Education of Young Children (NAEYC) y que definen los criterios asociados a un servicio de calidad” (López de Méndez, 2015, p. 3).
El Proyecto ALCANZA fue desarrollado por la Dra. Annette López de Méndez, la cual, desde una visión holística, convocó y unió, para el año 2006, a una serie de expertos comprometidos con la niñez temprana, con el objetivo de comenzar este esfuerzo que, desde entonces, ha impactado a educadores de toda la Isla. Así, buscaba “promover y transformar las prácticas apropiadas mediante el ofrecimiento de talleres a los educadores y dar acceso gratuito de los módulos” a toda persona involucrada en la educación de la niñez, las familias y los maestros en formación del nivel preescolar a través de su portal electrónico http://alcanza.uprrp.edu, “con el propósito de asegurar que los niños y niñas preescolares reciban servicios de cuidado y educación de alta calidad que les provean las bases para su aprendizaje a través de la vida, así como para su ingreso y éxito en la escuela” (López de Méndez, 2015, p. 3).
Este nuevo módulo, tipo manual, es una continuidad a la iniciativa Jornadas de Alcanza 2020: Estrategias Dirigidas a Promover el Desarrollo del Lenguaje en la Niñez Temprana, ofrecida como una respuesta a los educadores para continuar reforzando las prácticas apropiadas del lenguaje en las áreas de: escuchar, hablar, leer, escribir y sentir. Contiene una variedad de actividades diseñadas para fortalecer las dinámicas del desarrollo del lenguaje en los ambientes educativos y familiares para la niñez desde el nacimiento, los infantes, maternales y preescolares desde el enfoque cognoscitivo-interaccionista. Este enfoque nos ubica en un paradigma diferente y necesario para hacer transformaciones en la educación.
La Dra. Annette López de Méndez ya no está físicamente con nosotros, pero nos deja una trayectoria inigualable, tanto con el Proyecto ALCANZA, como con otras contribuciones a la educación en nuestro país. Hoy, la representación claustral de nuestra Facultad de Educación del Recinto de Río Piedras está incompleta. Nos ha tocado hondo la lamentable pérdida de nuestra solidaria compañera, colega y entrañable amiga, la Dra. Annette López de Méndez (o simplemente Annette, como le llamábamos con cariño y amor), catedrática y directora del Centro de Investigaciones Educativas (CIE). ¡Qué rápido transcurren las vivencias en el tiempo!, pero permanecen en nuestros corazones. Tan reciente como este semestre, y antes de ser decretada la cuarentena por la pandemia del COVID-19, Annette organizó un sinnúmero de actividades desde el CIE, siendo el Tercer Congreso de Investigación y Creación Estudiantil, a celebrarse próximamente, la última de ellas. Fueron muchas sus contribuciones —tanto dentro como fuera del Recinto— en Puerto Rico, Estados Unidos, Europa y el resto de las Américas. Annette le abrió puertas a nuestra Facultad de Educación antes desconocidas. Con estos eventos, se propuso que nuestra Facultad se mantuviera a la vanguardia del quehacer académico, con intercambios, colaboraciones, proyectos y lazos académico-culturales con el resto del mundo.
Entre proyectos y trabajos, Annette cambió su rumbo por esta Tierra hacia la eternidad. La hemos despedido para siempre de este plano terrenal y le decimos un “hasta luego”, en un emotivo homenaje a una extraordinaria educadora, una académica de primer orden, maestra de maestros y universitaria cabal.
El célebre escritor ruso Dostoyevski expresó: “Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad.” Y aquí estamos, en el lugar y en el momento indicado, para dar lugar a la eternidad de Annette en nuestra Universidad, su alma máter, y en su país, nuestra nación puertorriqueña. Esta distinguida claustral y servidora pública pasará a esa eternidad porque su producción intelectual quedará plasmada para siempre en la historia de la educación puertorriqueña y en los testimonios de cientos de discípulos y colegas que tanto la quisieron, la admiraron, la siguieron y la respetaron. Por tanto, permítanme, destacar algunas cualidades sobresalientes de Annette:
En primer lugar, su entrañable amor hacia su país, a su familia, a la educación pública en todos sus niveles, a nuestra Universidad, al Recinto de Río Piedras y a nuestra Facultad de Educación.
En segundo lugar, destaco su profundo respeto a la dignidad de todos y todas, sin distinción de persona. Aun en los momentos más difíciles y de debate académico apasionado con Annette (porque era una mujer de mucha acción), daba paso a las ideas diferentes y a la divergencia. Supo conjugar la diversidad con el enriquecimiento intelectual y personal. Transformaba la divergencia en convergencia.
En tercer lugar, su compromiso exclusivo con la educación de Puerto Rico, en todos sus niveles, su defensa a favor de esta, a la que dedicó su vida, su intelecto, esfuerzo y entusiasmo. Annette fue una defensora de nuestra Facultad de Educación y de la Universidad; mujer de carácter firme, pero de gran corazón, que se entregó por completo a nuestra institución. A ella consagró su vida y toda su producción intelectual, sin olvidar el amor y la dedicación a sus estudiantes, sus colegas profesores, sus compañeros no docentes y a sus amigos. Sus alumnos fueron su mayor inspiración, a quienes dedicó todo su tiempo, con el mayor empeño y dedicación, en y fuera de la academia. Una educadora incansable, inspiradora, que supo formar, con sumo rigor, generaciones de educadores, investigadores y otros profesionales de la educación desde su cátedra.
En cuarto lugar, vale reconocer su dinamismo, que fue su fortaleza y liderato, evidenciado por su extraordinaria capacidad de trabajo, ejerciéndolo con discreción, prudencia y franqueza total. Su liderazgo y visión son incuestionables.
Annette fue una mujer íntegra, ética, justa, solidaria, generosa y humana. Estoy segura de que, aunque físicamente ausente, todavía nos acompaña. Así lo siento. No abrigo duda alguna que su legado continuará y, en la más respetable tradición hostosiana que tanto distingue nuestra comunidad académica, la reafirmamos, nuevamente, como un modelo a emular, que privilegia el claustro de la Universidad de Puerto Rico.
Annette dejó el modelaje de una vida llena de proyectos, logros y empeño de vida por el país. A nosotros, nos deja la motivación de continuar con la formación y preparación de los educadores y otros profesionales de la educación para nuestro país. Ella misma lo afirmó con unas extraordinarias palabras:
Para aprender hay que ser amado y saber amar, hay que disfrutar y gozar, hay que saber solucionar los conflictos que enfrentamos ante la vida y crecer con cada una de las experiencias vividas. (López de Méndez, 2016, p. 1)
La familia, los maestros y los cuidadores son las personas que ejercen mayor influencia en el aprendizaje de la niñez. Aprender requiere un gran esfuerzo, por lo que los niños y niñas aprenden mejor cuando la familia y los maestros los motivan a jugar y disfrutar del proceso. Por eso, es el adulto quien puede desarrollar y nutrir el deseo y la motivación interna que trae la niñez por descubrir, explorar y conocer el mundo que le rodea. (López de Méndez, 2015, p. 7)
Ahora más que nunca, el esfuerzo de la Iniciativa Preescolar es crucial para nutrir la semilla de la esperanza en los niños, los jóvenes, las familias, los educadores y todos los ciudadanos que, frente a la problemática que confronta el país, se levantan cada mañana y dicen: “Juntos podemos hacer un Puerto Rico mejor”. (López de Méndez, 2017, p. 4).
En nombre de la comunidad colegial de la Facultad de Educación y del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, vaya nuestro agradecimiento a todos y todas los que hicieron posible este homenaje a nuestra amada Annette López de Méndez. De igual forma, a los compañeros del proyecto ALCANZA por su diligencia en este hermoso acto de recordación.
A todos ustedes, gracias. Gracias por la hermandad, la solidaridad, los deseos de fortaleza y paz, por las muestras de apoyo y cariño, expresadas a su familia y a cada uno de nosotros. A su familia, gracias por prestarnos a Annette todas estas décadas, mis mayores deseos de consuelo y paz. Descansa en paz, querida Annette. ¡Hasta siempre!
Mayra Chárriez Cordero, Ph.D.
Decana
Facultad de Educación
Lenguaje: Expresiones de lo que somos, sentimos, hacemos y pensamos
Nota de las autoras: A través del manual, se utiliza el género masculino con valor neutro para incluir a ambos géneros —es decir, como término inclusivo—, según establece la gramática de la lengua española.
Introducción
ALCANZA es un proyecto auspiciado con fondos otorgados por la Fundación Ángel Ramos como parte de la Iniciativa Preescolar. Su meta es lograr que el personal educativo y directivo de los centros que atienden a la población desde el nacimiento a 6 años en Puerto Rico reciba capacitación básica en temas relacionados al desarrollo integral de la niñez y una educación de alta calidad de parte de ALCANZA. Este manual es una continuidad a la iniciativa Jornadas de Alcanza: Estrategias Dirigidas a Promover el Desarrollo del Lenguaje en la Niñez Temprana, como una respuesta a los educadores para continuar estudiando las áreas del lenguaje: escuchar, hablar, leer, escribir y sentir.
Durante más de diez años hemos escuchado las necesidades de las y los educadores1. Así, hemos ido construyendo los módulos ALCANZA y poniendo en sus manos estrategias y conocimiento de avanzada, con dinámicas inspiradas en el enfoque cognoscitivointeraccionista. Tal enfoque nos ubica en un paradigma diferente, que es necesario para transformar la educación.
Ahora, ponemos este manual a la disposición de los educadores y las familias. Incluimos una variedad de actividades para fortalecer las dinámicas del desarrollo del lenguaje de la niñez desde su nacimiento hasta la preescolaridad en los ambientes tanto educativos como familiares.
Reconocemos que la familia representa el primer entorno donde se desarrollan y fortalecen las relaciones a través de la comunicación. Por ello, este manual va dirigido, también, a ellas, por constituir ese acompañamiento a través de la vida de sus niños. Los educadores deben ser conscientes de la necesidad de involucrar a las familias en las actividades diarias del lenguaje. Esta unidad entre centro y familia es clave para el éxito del desarrollo de la niñez.
Consideramos el lenguaje como nuestro instrumento de comunicación y formación. Al igual ocurre con los niños que utilizan el lenguaje de señas para comunicarse. El lenguaje se vuelve fortaleza para conocer lo que somos, sentimos, sabemos y pensamos. Esta es la razón que nos mueve: apoyar a los educadores a promover más y más actividades lingüísticas que fortalezcan el currículo y ayuden a los niños en el desarrollo del pensamiento mediante el lenguaje como guía e instrumento de expresión del ser, y hacerlo extensivo a las familias.
Intencionalidad, neurociencia, emociones y familia: Ejes conectores del contenido
La intencionalidad, la neurociencia, las emociones y la familia actúan como ejes conectores en las actividades de este manual. Son puntos de encuentro para ser, sentir, hacer y pensar. ¿De qué se trata? Nuestra intencionalidad debe estar dirigida a fomentar ambientes emocionales positivos de armonía y libertad, enriquecidos con actividades lingüísticas. Los educadores y las familias unidas acompañan a los niños a disfrutar y adentrarse en los procesos de escuchar, hablar, leer, escribir y sentir. La neurociencia, por su parte, nos ofrece mucha información que nos permite entender cómo conocemos y aprendemos para establecer estrategias y actividades que ayuden a los niños a comunicarse y construir, con el lenguaje, lo que sienten y piensan.
A continuación, te ofrecemos más detalles de estos ejes conectores.
1. Las emociones, el ingrediente esencial para que todo sepa bien: Una receta para toda la vida
Wanda Figueroa Fuentes, Ph.D.
Las emociones reflejan cómo nos sentimos. De manera muy directa, impulsan y complementan lo que hacemos y pensamos. Podemos imaginar las emociones que sentimos como cablecitos que conectan a una batería que, a su vez, se enciende para que otras cosas sucedan. Por ejemplo, las emociones que sentimos pueden iniciar una conversación. Conversamos sobre lo que nos alegra, preocupa, molesta o sentimos curiosidad. Conversamos acerca de nuestras ideas, metas y sueños. Comunicamos nuestras emociones de muchas maneras.
También, a otros, demostramos y comunicamos, con nuestro cuerpo, las emociones que sentimos. ¿Te has percatado de que, a veces, con solo mirar a una persona, puedes identificar su estado de ánimo? La postura, la mirada, los movimientos del cuerpo y hasta la rapidez con la que nos movemos refleja las emociones que sentimos. Por ejemplo, cuando un niño te dice que se siente alegre ese día y quiere pintar, vemos cómo, al pintar con su pincel, crayón, marcador o con sus manos, todo su cuerpo parece bailar y fluir energizado por su estado de ánimo.
Por tanto, las emociones fortalecen y propician los procesos de hablar, leer, escribir y escuchar. Es sumamente indispensable tener un entorno de riqueza sensorial, donde las miradas, los gestos y las expresiones faciales, el tono de voz, y la cercanía corporal invitan a la niñez a leer, escribir, hablar y escuchar. El entorno escolar y familiar debe proporcionar un ambiente emocional que permita la expresión, el intercambio y la validación de las emociones de cariño, aceptación, ternura, respeto y seguridad, pues son la base de quienes somos.
2. Validamos sentimientos al escuchar, hablar, leer y escribir
Wanda Figueroa Fuentes, Ph.D.
Validar significa comunicar, ya sea con palabras, gestos y actitudes, que transmitan el mensaje: “Te entiendo. Estoy aquí para escucharte”. Es reconocer la esencia de los niños como seres humanos y su derecho a expresar y sentir. Validar las emociones es aceptar sus experiencias emocionales. Cuando escuchamos, hablamos, leemos y escribimos con ellos, afirmamos su presencia como seres únicos que desean expresar y sentir una variedad de emociones, ideas, conocimientos.
Es necesario que los adultos, con su cuerpo y mente, proyecten el mensaje: “Me interesa lo que estás diciendo. Es importante tu opinión”. Validar las emociones de otros significa que damos por cierto las emociones que expresan, aunque no necesariamente quiera decir que estamos de acuerdo. En ocasiones, los niños —y también los adultos— reclaman, por ejemplo: “No me estás escuchando. No sé para qué te hablo. No me entiendes. Estoy hablando a la pared”. Estos comentarios tan comunes son un reclamo de la falta de presencia y validación de las opiniones y emociones de la otra persona.
Cuando escuchamos y hablamos con los niños, afirmamos que valoramos y respetamos sus ideas, puntos de vista, aportaciones y silencios. Por lo tanto, validamos la importancia y pertinencia de su mensaje. En ese momento acompañas al niño en su proceso de expresar sus emociones.
Al escuchar, hablar y estar presente con la niñez, validamos sus sentimientos de alegría, coraje, seguridad, confusión, asombro, temor, valentía. Así, al validarlas, estamos reconociendo sus emociones. Esto, a su vez, crea una relación de confianza, empatía y respeto mutuo.
Cuando leemos un cuento con los niños, y estos expresan las emociones que la lectura evoca en ellos, validamos esos sentimientos como genuinos, pues pertenecen a las experiencias vividas o sus interpretaciones. De la misma forma, cuando escriben o dibujan, expresan una representación de sus emociones. Validar estas emociones es sumamente importante porque lleva el mensaje: “Aquí estás seguro, puedes decirme cómo te sientes”. Esto requiere que el adulto valide las emociones de los niños libre de prejuicios, culpas y recriminaciones. Solo así el adulto será eje importante en el desarrollo emocional de la niñez.
3. Familia: Punto de partida
Germie Corujo Martínez, Ed. D.
Existen tres aspectos que son relevantes en el desarrollo del lenguaje y que hemos querido destacar en este manual: la neurociencia, el desarrollo social emocional y la familia. Estos componentes se entrelazan y forman redes que nos ayudan a explicar la importancia de tener experiencias de familia basadas en el desarrollo social emocional, la seguridad, el apoyo y el apego del niño a través de su vida familiar, pues son determinantes en la manera en que aprende del mundo que le rodea a través de sus experiencias y su vida en familia. Las relaciones tempranas van configurando su cerebro según van creándose redes y conexiones cerebrales que, precisamente, ocurren dentro de ese contexto.
Reconocemos que la familia es el punto de partida de una sociedad y es donde los niños tendrán a sus primeros educadores: sus padres. Las experiencias concretas y sensoriales
dentro de un entorno seguro y amoroso promoverán el desarrollo integral del niño y del lenguaje en formas significativas. Por eso es importante darles participación a los padres dentro de estas experiencias.
La participación de los padres en la educación de sus hijos tiene repercusión en su vida futura. La siguiente cita expone, precisamente, el aspecto sociocultural que proporciona la familia en la vida de un ser humano.
Desde su nacimiento, el niño internaliza los valores sociales y culturales presentes en la sociedad a través de las relaciones que establece con la familia y sus cuidadores. De aquí que sea crucial reflexionar y planificar actividades dirigidas a fomentar las relaciones recíprocas entre la familia y los educadores, que redunden en experiencias de aprendizaje que fortalezcan la vida de los niños para que crezcan y se desarrollen como ciudadanos capaces de contribuir a una mejor sociedad. (López de Méndez, 2015, p. 3)
Observamos que, ante la realidad que vivimos con la educación a distancia, se identifica que, cada vez, es más necesario trabajar con los padres y las familias de los niños en su entorno familiar. Al presente, el componente del trabajo con estas figuras tiene mayor peso en comparación con el pasado. Esto responde directamente al marco teórico filosófico del trabajo con padres, que busca el bienestar de la niñez a través de la aportación de los padres y la escuela dentro de las experiencias educativas de sus hijos. Además, vemos reflejado ese compromiso familiar (family engagement) reconocido en la literatura mediante el desarrollo de la confianza como base para las relaciones recíprocas. La relación recíproca con los padres y familias se trabaja desde una perspectiva de actitud de respeto, sin pasar juicio y conociendo las necesidades de las familias. Esto se manifiesta mediante una buena comunicación y el respeto mutuo, así como al servir de apoyo a las familias, identificar sus necesidades y realizar actividades que les ayuden a capacitarse y habilitarse según las necesidades educativas de sus hijos. Reiteramos, pues, el impacto de la participación de los padres y educadores dentro de un contexto apropiado y de respeto hacia las familias.
Creemos firmemente en el papel protagónico de las familias en conocer a sus hijos y por tener el mayor interés de aportar a sus vidas. Compartimos esta visión de trabajo colaborativo enmarcado en el respeto y aprecio a la contribución de cada uno. La única forma de promover esa relación recíproca y colaborativa es ofreciendo un papel relevante a las familias, alejándonos, cada vez más, de ese enfoque o paradigma deficitario que daba mayor importancia al educador visto como los expertos en los niños y en la visión de que los padres no tenían nada que aportar.
Construyamos la esperanza en este proyecto colaborativo.
Juntos llegaremos muy lejos. ¡Adelante, les invitamos!
4. Nueve “cerebroideas” para el desarrollo del lenguaje
María de los Ángeles Agrinsoni Malavé, Ph.D
El cerebro humano genera interconexiones diversas que fomentan un alambrado particular en cada uno. Desde los años 1990, los educadores comenzamos a escuchar las implicaciones de las investigaciones científicas sobre el conocimiento del cerebro humano y su relación con los procesos educativos. En aquel momento, decidimos insertarnos en esa discusión y aventurarnos. Hoy día, todos debemos seguir nutriéndonos y construyendo con el tema. Nos toca seguir aplicando ese conocimiento en nuestros ambientes educativos e identificar nuevas estrategias para el desarrollo y el aprendizaje, tanto en el hogar como en los centros. Estas son algunas ideas aliadas al cerebro que nos ayudarán a llevar a cabo las actividades de este manual:
- Nuestro equipaje genético y el ambiente juegan un papel vital en el aprendizaje
La genética representa nuestras características familiares heredadas, que están almacenadas en nuestros cromosomas, tales como nuestros rasgos físicos y desarrollo biológico. El ambiente es lo que nos rodea; incluye a las personas que nos cuidan, los espacios donde vivimos y donde tenemos experiencias diarias. El hogar, la familia, el centro de cuidado, la comunidad y la cultura son parte del ambiente.
La interacción entre la herencia biológica y el ambiente conforma lo que somos. La primera nos ofrece diversas capacidades para conocer, mientras que la segunda es el lugar donde las utilizamos para descubrir y aprender. Es decir, el ambiente es donde se activa y desarrolla toda nuestra genética. Por esto, las experiencias sociales y los ambientes educativos de calidad son tan importantes. Seas educador, padre, madre o encargado, dedica tiempo a observar detenidamente a tus niños para identificar sus habilidades, intereses y competencias. Desde ese marco, ofréceles actividades para su desarrollo en el ambiente más seguro y saludable posible.
- El cerebro se nutre de las experiencias
El cerebro procesa las sensaciones que provienen de los sentidos a través de señales electroquímicas y luego genera respuestas que se traducen en acción a través de nuestro cuerpo. Es una interacción constante entre nuestros sentidos, sensaciones, percepciones y el sistema de interconexión neural. La experiencia sensorial integra los cinco sentidos —tocar, oler, ver, escuchar, gustar— y los sentidos internos, los cuales nos hacen conscientes de lo que nos rodea en un espacio determinado, nos ayudan a definir lo que sentimos dentro del cuerpo, incluyendo la percepción de la gravedad.
Por medio de esta conducción electroquímica, las experiencias sensoriales abren una vía de comunicación a través de nuestro sistema nervioso central. Por ejemplo, cuando un niño toca un hielo por primera vez, quizás su reacción inmediata sea quitar la mano. De manera maravillosa, esta reacción motriz (el movimiento de la mano) proviene de la manera en que el cerebro traduce la información. Tal vez, en ese momento, la información se tradujo como: “quito la mano, pues nunca había recibido esa sensación, y sentí miedo”. Podrían ser miles las opciones; sin embargo, lo más importante es que ahí al lado, cerca, necesitamos a un familiar o adulto vinculado con las emociones del infante que le diga: “Eso que sentiste es hielo. Está frío. Si quieres puedes sentirlo otra vez”. Se trata de que ayudemos a los niños, pequeños o grandes, a vivir experiencias valiosas que conformen su vida y desarrollo con eventos, momentos felices o de reto que sirvan para vencer obstáculos y continuar aprendiendo. Tanto en el centro como en el hogar (nosotros, tú y yo) formamos parte de sus experiencias de aprendizaje.
- El cerebro se encuentra en plena acción de aprendizaje
Esos momentos clave, cuando los niños están concentrados en una tarea, son importantes para el desarrollo de sinapsis: las interconexiones de neurona a neurona. Las actividades que acaparan los sentidos internos y externos ayudan a esta interconexión dinámica. El cerebro del niño se encuentra en plena acción de aprendizaje mientras se relaciona con los adultos y sus pares, o cuando juega u observa lo que existe a su alrededor. Cuando el adulto y el niño comparten la atención sobre un objeto o actividad están en plena acción de aprendizaje. Al instante se abre una línea de comunicación y atención que los une y los dirige a compartir miradas, sonrisas y turnos al hablar.
Surge una disposición impetuosa por conocer y aprender sobre: las cosas en el ambiente, las emociones y la intencionalidad del otro a través de la socialización. La psicología cognitiva valora estos eventos como el desarrollo de la atención conjunta.
Estas son algunas ideas de lo que debemos hacer para promover la plena acción de aprendizaje:
- Invita al infante o preescolar a investigar un objeto con detenimiento; háblale sobre sus características o invítalo a descubrir cómo usarlo.
- Cuando veas que presta atención a algo y te lo señala, o te llama para que lo veas, únetele y dialoguen sobre lo que observan; contesta sus preguntas, y si no tienes contestación para su interrogante, busquen juntos información sobre el particular.
- Si es un bebé, háblale sobre el evento. Míralo a los ojos para promover que siga observando y hablando sobre lo que ven. Le hablarás, y te contestará con su hermoso balbuceo, y esperará tu respuesta. Aprovecha el momento para que continúen enfocados. Al hacerlo, le envías el mensaje sobre la importancia de escuchar, conversar y aliarse en una dinámica común: el bebé y tú, tú y el bebé viviendo una misma experiencia de aprendizaje.
- Al aire libre, pueden encontrar muchísimas opciones para desarrollar experiencias. Compartan acciones como tocar el tronco de los árboles o buscar insectos; y en la noche, miren la luna. Así, ambos se convierten en investigadores del ambiente que les rodea. Debemos descubrir lo que le llama la atención. No pierdas estos momentos. Tómalos como una invitación para descubrir juntos, desarrollar conexiones neurales, para el aprendizaje y la atención.
- Escuchar, hablar, leer y escribir activan la imaginación y estimulan el pensamiento
Los procesos de escuchar, hablar, leer y escribir promueven el desarrollo del pensamiento. Los múltiples y variados eventos que ocurren en la lectura provocan que los niños establezcan asociaciones con lo que viven, sienten y piensan. Estar en plena acción durante dicho proceso requiere, por un lado, de concentración y, por otro, de las evocaciones del lector.
Rosenblatt (1988) indica que, en la postura estética de la lectura, el foco de atención está dirigido a lo que se está viviendo y lo que se evoca durante el evento de lectura. Este proceso incluye sensaciones, imágenes, emociones, ideas, sonidos, ritmos en las palabras, sabores, experiencias, situaciones y escenarios. La evocación ocurre durante y después de la lectura, y constituye la respuesta e interpretación del lector.
Un ambiente rico en experiencias sensoriales fomenta el desarrollo del pensamiento. Creamos imágenes mentales o recuerdos que luego traemos a la experiencia lectora para meternos en el cuento y ser parte de él. Las sensaciones son muy personales. Lo importante es favorecer los sentidos de diversas maneras, tal que podamos evocar, recordar y sentir. Por ejemplo, comienzas a leerles a los niños y te detienes para escuchar sus anécdotas. Miran la lámina y comienzan a hablar de sus experiencias y recuerdos sobre las flores, sus colores y los olores. Así, vuelven a vivir una experiencia pasada. Luego hacen un proyecto de siembra. Otro día, leen el mismo cuento y observan ilustraciones, para luego recordar aquel momento en que sembraron juntos. Hablan de toda la experiencia pasada y de cómo se sintieron. De ahí surge una nueva idea para comentar y hablar.
Es importante escuchar a los niños y observar cómo se involucran, en la lectura, con el contenido de manera directa; recuerdan sonidos onomatopéyicos; realizan movimientos; cantan, pues evocan una canción mientras leían. Cada lectura se convierte en un momento nuevo y transformador lleno de evocaciones como regalos de vida en pensamiento y acción.
- La experiencia lingüística dinamiza nuestro cerebro
Es preciso identificar estrategias que nos ayuden a conformar actividades para la experiencia lingüística, que dinamicen el cerebro de nuestros niños y activen las áreas de Broca y Wernicke. Entre estas, podemos destacar cantar, hacer narraciones orales, compartir adivinanzas y trabalenguas, aprender poemas, pasar tiempo disfrutando el proceso de garabatear, explorar la arena y escribir en ella, jugar con letras magnéticas, o disfrutar de una narración que les permita jugar junto al personaje, pensando que sale del cuento y se vuelve real.
Debemos identificar materiales que nos ayuden a involucrar a los niños en la experiencia lingüística. Por ejemplo, las marionetas son un buen instrumento para lograr dicho propósito. Kellymer Quiñones Crespo (2018), como maestra del Laboratorio de Infantes y Maternales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, dirigió su tesis de maestría para promover el uso de marionetas y títeres desde su experiencia como educadora, a partir de la siguiente pregunta: ¿cómo promueve el teatro de títeres el desarrollo lingüístico en la niñez? Nos relata:
Pude reconocer que el teatro de títeres y las marionetas se volvieron fuente de aprendizaje, desde iniciar con un saludo, hasta lograr que los maternales cantaran fragmentos de canciones o incluso canciones completas. El uso de las marionetas facilitó el proceso de adquisición de lenguaje pues al usarlas de manera continua, servían de punto de partida a los diálogos con los maternales y para el aumento del vocabulario. Así fui observando como los maternales se interesaban en cantar y pedían a coro diferentes canciones. Al mismo tiempo que repetían canciones, empezaron a repetir cuentos predecibles al disfrutar de su lectura por medio del uso de una marioneta. Los maternales tuvieron la oportunidad de interactuar conmigo durante los periodos de lectura usando su lenguaje para aportar comentarios, ideas y pensamientos. Aquellos más pequeños, miraban las marionetas y producían sonidos onomatopéyicos dando indicios de reconocimiento de los personajes. Cada gesto, expresión o comentario se convertía en fuente de aprendizaje para todos. Desde aquellos que mostraban caras de asombro hasta aquellos que podían conversar con la marioneta y responderle. Todos estábamos ahí aprendiendo juntos. (p. 19)
Anímate a buscar diferentes maneras para dinamizar el cerebro a través de la experiencia lingüística, ya sea con una marioneta, leyendo dentro de una casa de campaña, compartiendo historias orales, jugando a las adivinanzas, o inventando canciones y poemas. Tú puedes hacerlo.
- La serendipia, la investigación y la interacción son fuentes vitales para el cerebro
La serendipia es lo que, de manera inesperada, nos ocurre y con intencionalidad lo utilizamos para desarrollar una actividad con propósito. El adulto, de manera deliberada, aprovecha este momento para construir una experiencia educativa y de aprendizaje. De manera espontánea, el momento nos dirige a acompañar al infante, maternal o preescolar a descubrir o aprender algo. El niño toma su rol de investigador. Así, va construyendo su proceso de aprendizaje mediante la observación y experimentación. Piensa en esto:
[…] los infantes vienen equipados con reflejos que les impulsan a desarrollar las competencias fundamentales como: gatear, caminar, hablar, contar y reconocer las letras. Las interacciones entre los adultos y los niños, los niños con otros niños, y los niños con los objetos promueven el desarrollo del autoconcepto y la autoestima con los cuales aprenden las reglas sociales y logrando desarrollar empatía, amistad y relaciones positivas con los demás. Todas estas destrezas, que la niñez aprende entre el nacimiento y los 5 años, forman la base para los aprendizajes futuros. (López de Méndez, 2015, p. 8)
Por ejemplo, quizás por serendipia, el bebé que gatea tropieza con un libro. Su intención era llegar al adulto; sin embargo, se detiene, toma el libro, revuelve sus páginas, lo investiga y encuentra una ilustración que le llama la atención. Se queda fijo, manteniendo la atención, y desde ese momento levanta el libro pidiendo que interaccionemos con él. ¡Cuántas sinapsis deben estar ocurriendo! Como adultos, nos aprovechamos de ese momento. Le leemos y, con el tiempo, se vuelve su libro favorito.
Al leerles, comienzan a sentir nuestra voz usando diversos tipos de entonación para denotar admiración, tristeza, miedo, asombro, alegría, entre otros. Esta inmersión los lleva a pedir que se les lea el libro una y otra vez. En la medida que disfrutan las narraciones constantemente, observamos que repiten las palabras del texto y predicen lo que ha de ocurrir. (Agrinsoni & Corujo, 2019, p. 34)
En ese proceso de descubrimiento:
[…] van aumentando su vocabulario y la atención por saber nuevas palabras. Llega un momento en que se sumergen de tal manera en la lectura que hacen suyas partes del texto. Fascinante, este trayecto, cuando toman el libro y con intencionalidad, se posicionan y se convierten en narradores. (Agrinsoni & Corujo, 2019, p. 34)
Lo que comenzó como un tropezón accidental, lleva al bebé a encontrarse con un educador o familiar intencional que convierte el momento en una amalgama de posibilidades que conducen al niño a adquirir más conocimiento hasta aprender a leer. No todas las experiencias surgen por serendipia. Quizás eres tú o el niño quien intencionalmente comienza la acción. Lo importante es descubrir y fomentar ese momento de aprendizaje que los dirige a la investigación y la interacción.
- Apoyarlos emocionalmente es vital para su desarrollo
El sistema límbico, o cerebro emocional, es el sistema operativo de las emociones en el cerebro. La alegría y esperanza, así como la desesperanza y la ansiedad, entre otras, son emociones que nos mueven o inhiben de sentirnos seguros y capaces de lograr lo que nos proponemos. Es nuestra responsabilidad ayudar a los niños a desarrollar emociones que los ayuden a fortalecer la curiosidad natural, para atreverse a explorar, investigar y disfrutar para aprender.
Padre, madre, encargado, educador: si tu niño está empezando a tener la curiosidad de dar pasitos, espéralo del otro lado y celébrale cada paso. Comparte tus emociones y dile que estás feliz por eso. Si se cae, dile que lo puede intentar otra vez, que estarás ahí para él o ella. Si ya empieza a escribir sus garabatos o su nombre, inventa en una pared, un marco con un borde, y a su nivel pega sus trabajos. Ayudamos a los niños emocionalmente cuando los integramos a profundidad en actividades que fomentan, en ellos, curiosidad y el desarrollo de su sentido de valía e identidad. Esto los mueve a conocerse a sí mismos, descubrir sus capacidades y sentirse emocionalmente apoyados.
- Las neuronas espejo son fundamentales para el desarrollo de la empatía
Las neuronas se encargan de conducir impulsos nerviosos. Lo podríamos comparar como fuegos artificiales interconectados, a través de los cuales, se transmite información y se manifiesta en nuestras acciones de movilidad, en la sensorialidad, los sentimientos, la creatividad, la comprensión, la toma de decisiones, el significado de las cosas y los sentimientos que percibimos o atribuimos en otros. Pero, ¿qué de particular tienen las neuronas espejo?
Las neuronas espejo son un tipo particular de neuronas que se activan cuando un individuo realiza una acción, pero también cuando él observa una acción similar realizada por otro individuo. Las neuronas espejo forman parte de un sistema de redes neuronales que posibilita la percepción-ejecución-intención-emoción. (García García, González Marqués & Maestú Unturbe, 2011, p. 267)
La neurociencia nos ha revelado que las neuronas espejo posibilitan en nosotros la acción de comprender las intenciones de los otros (Rizzolatti & Sinigaglia, 2006; García García, 2008). “…Permite ponerse en lugar de otros, leer sus pensamientos, sentimientos y deseos, lo que resulta fundamental en la interacción social. La comprensión interpersonal se basa en que captamos las intenciones y motivos de los comportamientos de los demás” (García García, 2008). Por ejemplo, cuando leemos una historia en la que el personaje llora, los niños perciben que está triste y se conmueven, hacen suyos gestos e imitan al personaje. Su tono de voz y sus facciones lo reflejan. Así sabemos que algo maravilloso está ocurriendo, pues comienzan a ponerse en el lugar de ese personaje. Comparten su intimidad, las ideas, la alegría o tristeza, sus creencias, acciones e intenciones.
Para propósitos de las actividades que proponemos en este manual y nuestro conocimiento de las neuronas espejo, es importante que hagamos tertulias literarias, conversemos, disfrutemos de diálogos con los niños y leamos historias. Tengamos el propósito, en el centro o en familia, de descubrir cómo los que viven en el libro —es decir, los personajes, los objetos, la trama y los eventos— comienzan a formar parte de nuestra vida. Vivamos con ellos sus expresiones de asombro y sus emociones. Descubramos que los niños opinan o cómo interpretan las acciones de los personajes. Cómo ayudan a resolver los asuntos de la historia. O en la vida diaria, ayudemos a los niños a ponerse en los zapatos del otro. Ayudémosles a ser empáticos. De eso se tratan nuestras neuronas espejo.
- Nuestro cerebro se organiza y reorganiza
A la capacidad del cerebro para adaptarse, cambiar y organizarse le llamamos neuroplasticidad, pues este tiene la capacidad de reorganizar sus circuitos ante las necesidades que enfrenta. ¿Por qué esto es importante? Nuestra capacidad de adaptación siempre será la respuesta de nuestro organismo a un nuevo reto. Nos toca decirles a los niños que pueden realizar cosas maravillosas. Aún en la adversidad, mediante su diversidad funcional, o que lleguen a nosotros con vulnerabilidad. Siempre hay una alternativa, una nueva estrategia, una nueva forma de tratar de hacer las cosas; solo es necesaria una fuente, tanto interna como externa, que diga: “¡Voy a ti! ¡Tú puedes! ¡Trátalo!, ¡Veremos lo que sucede, aprendemos e intentemos de nuevo!”.
5. Intencionalidad
María de los A. Agrinsoni Malavé, Ph.D.
El término intencionalidad se usa, en los procesos educativos, para indicar nuestra determinación o voluntad de “actuar teniendo objetivos específicos en mente para el desarrollo y el aprendizaje de los niños” (Epstein, 2007, p. 1). Para nosotros, como educadores, dicho proceso es planificado y pensado. Es decir, sabemos por qué usamos una estrategia instruccional determinada, definimos objetivos, desarrollamos currículo, creamos actividades y fomentamos el desarrollo del conocimiento. En el caso de los padres, como primeros educadores de sus hijos, procede el pensamiento de un ambiente armonioso, donde los niños puedan crecer seguros y saludables, y ser felices.
Cuando somos intencionales, utilizamos, conscientemente, nuestro saber, experiencia y recursos para organizar la enseñanza. Lo mismo sucede cuando surge una situación inesperada con los niños, tal como una pregunta o un descubrimiento: lo reconocemos como una oportunidad de enseñanza y aprovechamos el momento para desarrollar una experiencia de aprendizaje. A través del lenguaje, miles de estos eventos pueden llevarse al salón: cuando los niños comienzan a señalar algo que les llama la atención en el libro, y aprovechamos el momento para explicarles o ampliar lo que descubren; o cuando nos imitan al leer, y el momento se convierte en el mejor evento de lectura. Tal vez sean sucesos no planificados, pero nunca se olvidan, pues tuvimos la oportunidad de analizar eventos de la trama en los cuales todos tuvieron participación. Lo mismo ocurre en el hogar: cuando les compramos letras con magnetos para que jueguen en la nevera; cuando leemos con ellos debajo de una casa de campaña improvisada con una mesa y una sábana, o cuando les ayudamos a conocer los letreros del ambiente (como los signos de tránsito o las etiquetas). De las dos maneras, tanto en el ambiente educativo como en el hogar, nos convertimos en su modelo para descubrir el lenguaje.
Nuestra intencionalidad en acompañar a los niños en el desarrollo del lenguaje nos mueve a crear ambientes lingüísticamente enriquecidos donde, de manera intencional, fomentamos conversaciones, dialogamos acerca de lo que leemos, les ayudamos a conocer el habla oral y escrita como medios de comunicación, y empleamos tiempo en buscar alternativas para desarrollar la conciencia acerca de los signos y símbolos del lenguaje. Al pasar el tiempo, disfrutamos de su evolución.
En este manual, encontrarás diversas actividades que te servirán para ser intencional y ayudar al infante, maternal o preescolar a construir el lenguaje a través de la experiencia social, con la intención de vivir con los niños sus procesos de escuchar, hablar, leer, escribir y sentir. Nuestro propósito o intencionalidad hacia ti, educador y educadora, es ayudarte a propiciar el lenguaje como herramienta del pensamiento. Y contigo —padre, madre o encargado— ofrecerte alternativas para disfrutar con tu niño para que puedan descubrir, construir, inventar y reinventar con el lenguaje.
¡Éxito en esta tarea intencional!
Finalmente, en este manual de ALCANZA encontrarás, para cada actividad, un ícono con información sobre el aprendizaje, el cerebro, las emociones y la familia. Anímate a leerlo con detenimiento para que transformes tus estrategias, prácticas educativas y relaciones entre los miembros de la familia. ¡Disfrútalo!
¿Qué podemos hacer con nuestro maravilloso cerebro, nuestras
emociones y la familia?
¡Asombrarse! ¡Crear! ¡Amar! ¡Aprender!…
¡Vivamos la lectura!
María de los A. Agrinsoni Malavé, Ph.D.
Cada acto de lectura en voz alta es un momento especial para vivirlo. Disfrutar y aprender del evento de lectura debe ser parte frecuente en el hogar y el centro. Como estrategia, la lectura brinda la oportunidad de entender lo desconocido, asociar ideas, aprender nuevos conceptos o conocer lugares, entre otros.
La lectura de manera espontánea brinda la oportunidad de ampliar la relación con los niños. Cuando vienen a nosotros con un libro para que les leamos, tenemos la noción de que reconocen que, en el libro, hay algo que se puede descifrar; es decir, que lo que está escrito se lee. Tanto señalar el texto como reconocer que se lee de izquierda a derecha son actos que los niños irán experimentando con tu modelaje. Te necesitan a ti de acompañante.
¿Cómo nos podemos preparar para la lectura?
Los libros son una herramienta primordial para el desarrollo de escuchar, hablar, leer, escribir y sentir. Cada vez que leamos para y con los niños, tengamos en mente que cada momento es un acontecimiento, un evento inigualable para conversar, escuchar y aprender vocabulario, ver nuevas cosas, imaginar y pensar. Es importante que promovamos su acercamiento con los libros; fomentemos que los toquen, que señalen el texto y las imágenes con sus dedos, que los carguen, que piensen y sientan que les pertenecen. Es nuestra tarea enseñarles a protegerlos, pasar sus páginas y compartirlos. Explícales que ellos también pueden leerles a otros y a ti también. Luego de la lectura, invítalos a dibujar o escribir sobre lo que más les gustó o lo que pensaron mientras observaban las ilustraciones.
Debemos estar preparados para leer, una y otra vez, sus cuentos favoritos, usar nuestra voz para imitar sonidos y hacerles sentir que escuchan a los personajes lo más vivo y real posible, usar marionetas, hablarles sobre las ilustraciones, fomentar el diálogo mientras leemos, escuchar atentamente lo que nos dicen acerca del cuento e insertar sus experiencias a la lectura.
Recuerda poner todo tu esfuerzo para que se sumerjan en los libros, vibren de emoción, te hagan preguntas y cambien la historia. Tenles disponibles materiales para trabajar creativamente: pinten o dibujen una nueva versión del cuento, hagan pinturas relacionadas a los personajes o teatralicen la historia creando sus vestimentas con papel. Pueden hacer infinidad de cosas.
Antes, durante y después de la lectura
Unirse a las lecturas que les llaman la atención les da seguridad y ánimo para continuar leyendo y descubrir los contenidos de las historias en los libros. Planificar para la lectura también es importante. Aquí, te ofrecemos algunas ideas para antes, durante y después de cada evento de lectura. Utilízalas para tu planificación.
Antes de la lectura
- Observen la portada o algunas de las ilustraciones, y predigan lo que piensan que estará pasando en el cuento.
- Piensen en portadas parecidas a las que ven y compárenlas con la de otros cuentos.
- Háblales a los niños sobre el autor y el ilustrador.
- Proponles diversas maneras para involucrarse en el cuento.
- Piensen lo que saben acerca del tópico o tema del libro.
- Con los bebés, promueve que se acerquen, toquen, palpen o carguen el libro.
- Dales tiempo para observar y hablar sobre lo que ven.
Durante la lectura
- Posiciónate de manera que todos tengan acceso visual al libro.
- Lee con la intención de que los infantes, maternales y preescolares desarrollen gozo, gusto y pasión por la lectura.
- Realiza acciones “minidramáticas”; es decir, imita aquellas acciones que los personajes realizan. Por ejemplo: si el personaje brinca, lo puedes hacer.
- Dale vida al texto: imiten sonidos onomatopéyicos, canten, bailen… Utiliza marionetas para que narren el cuento junto a ti.
- Señalen el texto mientras leen.
- Miren los detalles de las ilustraciones.
- Utiliza lectura dialogada. Esto quiere decir que todos se involucran en un diálogo mediante el cual los niños opinen y ofrezcan sus interacciones y pensamientos sobre el texto. Propiciar este tipo de lectura en voz alta los ayuda y guía en la comprensión del texto.
- Si trabajas con infantes, es importante que les hables sobre las cosas que aparecen en las ilustraciones, tanto sobre las que ellos señalen como las que observas que les llaman la atención.
- ¡Dialoguen, conversen, hablen sobre el texto, los personajes, los temas y el ambiente donde se desarrolla!
- Realiza preguntas para verificar que están entendiendo el cuento.
- Mientras lees, comparte el sinónimo o antónimo de algunas palabras, define aquellas que sean nuevas, explícales algunos sentimientos de los personajes, define con ellos lo ocurrido en el texto mediante su relación con las ilustraciones, busquen si en las oraciones hay pistas que definen los conceptos de la lectura.
- Toma tiempo para leer de manera tranquila y divertida.
- Aprovecha el momento para realizar asociaciones con lo que ellos viven día a día.
- Mantén alegría y entusiasmo mientras lees.
- Si son bebés, al igual que con los prescolares, recuerda que querrán tocar el libro o pasar las páginas hacia adelante o hacia atrás, o sentarse muy cerca de ti, o de alguna manera ayudarte.
Después de la lectura
- Desarrollen actividades relacionadas al tema o temas del cuento.
- Dialoguen, conversen, hablen sobre el texto, los personajes, los temas y el ambiente donde se desarrolla.
- Busca formas para saber lo que los niños recuerdan, piensan y entendieron del cuento o historia.
- Lee el cuento nuevamente si te lo piden o invítalos a releerlo.
- Invítalos a que sean ellos quienes te lean el cuento y que lo lean con sus compañeros.
- Fomenta la libertad para cargar y mover los libros de un lado a otro. Comparte con ellos el jugar, sentir y vivir a través de la palabra escrita.
- Disfruta de crear con ellos a través del lenguaje: dramaticen, pinten, creen canciones y poemas de los cuentos.
- Creen múltiples y diversas oportunidades de dialogar sobre lo que leyeron.
- Valora sus reacciones y comentarios. Por ejemplo, disfruten de volver a observar las ilustraciones e interactuar con el cuento. Libremente, observen las ilustraciones o partes del cuento que más les gustaron.
- Escriban sobre lo que les gustó o aprendieron del cuento.
- Realicen nuevos finales.
- Piensen y dialoguen sobre qué parte les gustó o no les gustó, o que parte cambiarían.
- Relean su parte favorita o disfruten del arte, la música o la dramatización después de leer.
Estructura de las actividades de este manual
Cada actividad del manual de Lenguaje: Expresiones de lo que somos, sentimos, hacemos y pensamos te servirá de guía para ampliar el currículo. Si eres un padre que está animado a realizar estas actividades, puedes utilizarlas para jugar con tu infante, maternal o preescolar en casa.
A continuación, te explicamos las partes de cada plan, de manera que puedas seguirlas. Y si te animas, ¡puedes crear tus actividades! Te invitamos a darles tu propio toque, así que siéntete en libertad para cambiarlas o adaptarlas.
Título – Creamos el título de cada actividad según la etapa del desarrollo que se identifica. Te dará una idea inicial de lo que van a construir o hacer en ella.
ALCANZA – Esta parte equivale al propósito o los objetivos que se espera desarrollar o alcanzar. El propósito de la actividad nos ayuda a entender los aspectos del desarrollo que son esenciales en este momento para la niñez. Por ejemplo, siempre encontrarás un objetivo relacionado al aspecto socioemocional y cómo este ayuda al desarrollo del lenguaje.
Descripción de la actividad – Describir la actividad te dará, de forma sencilla, clara y en secuencia, lo que vas a realizar. Observa en los ejemplos que la especificidad permite cumplir con nuestra inquietud de representar las adaptaciones respetando y valorando la diversidad. Este es el momento para añadir o transformar la actividad utilizando tu creatividad, mientras observas cómo los niños se involucran, exploran, y todos disfrutan.
Fundamento teórico – El fundamento teórico responde al desarrollo social, emocional y la neurociencia. Es la explicación que apoya el porqué de las actividades. Se utilizarán dos imágenes para representar el marco teórico de manera sencilla y la justificación de la actividad diseñada.
Glosario – Esta sección es para explicar conceptos y sus definiciones. Cuando veas unas palabras ennegrecidas significa que puedes ir al glosario y clarificar su significado.
Tema de las actividades – Verás que todas las actividades están relacionadas al tema de la naturaleza. Hemos escogido este tema por constituir parte de nuestro entorno.
Se espera que las actividades presentadas sean para el beneficio y disfrute de todos los infantes, maternales y preescolares de forma inclusiva. Partimos del derecho inherente de todos los niños de ser incluidos en las actividades, de ser participantes activos y desarrollarse en un ambiente que integra el respeto, la solidaridad, la justicia, el amor, la responsabilidad y la dignidad, para que crezcan pensando que pueden creer en sí mismos, descubrir sus habilidades y su identidad. (Sugerimos consultar el Módulo 9: Los valores).
¡Educador, educadora, madre, padre o tutor! Atesora con la niñez todos sus comentarios y maneras en que va transformando las actividades. Quizás comienzas la actividad tal y como está planificada aquí; sin embargo, los niños les van poniendo su sazón especial, y desarrollan múltiples y nuevas ideas que los dirigen a transformarla en una actividad más compleja y dinámica. ¡Nunca temas seguirles! Únete a sus pensamientos, ideas, preguntas o reflexiones. Verás lo maravilloso que son tus niños. ¡Síguelos, acompáñalos!
Más contenido del Módulo 14:
▬ Página principal (ESTÁ AQUÍ)
► Actividades para el nivel infante
► Actividades para el nivel maternal
► Actividades para el nivel preescolar
Además…
Consulte los siguientes recuadros con el glosario destacado, las referencias y los agradecimientos para este módulo.
- Glosario
- aprendizaje por modelaje – Aprendizaje que ocurre de lo observado dentro de un contexto de relaciones humanas y sociales.
- áreas de Broca y Wernicke – Áreas del cerebro involucradas en la expresión y la comprensión del lenguaje, respectivamente.
- balbuceo – Sonido que produce el bebé como respuesta al ambiente o persona que lo motiva a expresarse. Es un sonido particular que se desarrolla durante el primer año. Los lingüistas lo enmarcan como lo que antecede a la comunicación mediante las palabras.
- balbuceo canónico – Se refiere a la producción oral de una misma sílaba en secuencia. Por ejemplo: ta – ta – ta – ta.
- balbuceo mixto – Cadena de sílabas que combinan consonantes y forman las primeras “palabras” que produce el niño, unidas a vocalizaciones aisladas. Por ejemplo: a – ta – ta – ma – papá.
- conversación dirigida – Conversación estructurada que permite compartir ideas en torno a un tema, libro, película, viaje educativo u otras actividades. El adulto la dirige con preguntas sugeridas previamente diseñadas con el propósito de lograr un objetivo.
- conversatorio – Consiste en hablar y compartir ideas y pensamientos con otras personas. Se puede realizar en un salón, el hogar o cualquier lugar para plantear ciertos puntos sobre los cuales se vaya a discutir. Cabe destacar que el conversatorio consiste en transmitir información e intercambiar ideas entre dos o más personas.
- cultura de la familia – Se refiere a los ritos, celebraciones, tradiciones particulares de un grupo familiar.
- desarrollo emocional – Es la manera en que, a través de las experiencias de vida aprendemos a reconocer, definir y manejar nuestras emociones. Está relacionado a la capacidad de sentir, conocer, entender y expresar lo que sentimos en los encuentros con nuestro ser interno (quien soy y como me siento), así como en las interacciones con otros.
- diada – La diada es ese momento de alta concentración entre el cuidador y el bebé, que promueve intimidad y cercanía, concibiéndose una relación estrecha. Si quieres saber un poco más al respecto, puedes leer el Módulo 11 de ALCANZA.
- entorno – Espacio físico y natural donde ocurre un acción o interacción.
- galería – Espacio para la exhibición y promoción del arte, en especial del arte visual, principalmente pintura y escultura, de forma similar a un museo.
- lectura en voz alta – Acto de decodificar y dar vida a un texto de manera que se perciba a través del oído o de las manos mediante el lenguaje de señas. Inicia al niño al concepto de la lectura. La lectura en voz alta ayuda a lograr un alto grado de atención y concentración. Para la acción de escuchar, es importante utilizar diferentes inflexiones de voz, pues promueven la participación del niño con el texto.
- nana, o canción de cuna – Canto cultural que se distingue por ser sutil, melódico y suave al oído; además, hace sentir al niño tranquilo y seguro.
- neuroplasticidad – Característica que tiene el cerebro para reorganizarse y crear nuevas conexiones.
- protoconversación – Intercambio con intención comunicativa entre el adulto y el infante, conformando una relación-interacción mediante la cual cada uno toma un turno para hablar; incluye gestos, miradas y patrones melódicos en la voz. Es decir, tú le hablas al bebé y este te escucha. Luego, el bebé te contestará mediante su balbuceo y miradas, o viceversa. Este ejercicio conforma las bases de una conversación.
- tertulia – Acto mediante el cual alguna persona se sienta junto a los niños con el fin de dialogar sobre temas de interés en un espacio familiar y cotidiano. Se habla de tertulia literaria cuando conversamos acerca de un libro o cuento.
- vínculo – Relación con el infante, maternal o preescolar que se concretiza por el desarrollo de una relación estable, sentirse conectado al otro y tener sentido de pertenencia.
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- Agradecimientos
Gracias por su apoyo y colaboración para finalizar nuestra encomienda.
Fundación Ángel Ramos
Dra. Mayra Charriez, Decana de la Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Angie I. Rivera Rendón, Decana Auxiliar de Asuntos Administrativos, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Elizabeth Ramírez Pérez, Oficial Administrativo, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Kiana P. Pacheco Bonilla, Coordinadora Proyecto ALCANZA,Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Amilcar Rivera Marrero, División de Tecnología, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Juan Luis Martínez Guzmán, Centro de Investigaciones Educativas, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras
Mari Lourdes Mendoza, Escuela Maternal, Facultad de Educación Eugenio María de Hostos, UPR, Río Piedras