Módulo 9: Los Valores

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Autores:

María de los Ángeles Agrinsoni
Germie Corujo
Yanitza Lebrón
Rafael Ortiz

Lectura: Los valores y las familias

La enseñanza de valores comienza en las familias de nuestros estudiantes. La familia es la base del proceso educativo en la cual se ofrecen las primeras experiencias sociales a la niñez y a través de la cual se aprende sobre el mundo que nos rodea (Hepworth Berger, 2008). Por tal razón, es importante incluir a las familias en el proceso para fomentar los valores. Debemos fomentar una buena relación con las familias, apoyándolas en sus necesidades con el objetivo de que el estudiante se vea beneficiado.

¿Por qué es importante incluir a las familias en el proceso de fomentar los valores?

Las experiencias en el hogar juegan un papel importante en la edad temprana del niño durante su desarrollo. Las familias pueden aprender actividades apropiadas para sus niños que, a largo plazo, redunden en beneficios. Es un hecho corroborado por investigaciones que la participación de la familia promueve el desarrollo de prácticas de crianza beneficiosas (González-Mena, 2006). Además, el uso de estrategias adecuadas en la participación de la familia provee la información y el apoyo necesario para que estas se sientan más confiadas y seguras. De igual manera, los estudios indican el efecto positivo que tiene la participación de la familia en el desarrollo, el éxito y el futuro educativo de sus hijos (Gestwicki, 2007; González-Mena, 2006). Si queremos incluir a las familias en actividades pertinentes y adecuadas para la enseñanza de valores, debemos comenzar conociendo el marco teórico entre la familia y la comunidad.

¿Cuál es el marco teórico y filosófico entre la familia y la comunidad?

Debemos capacitar y habilitar el entorno familiar para que puedan involucrarse de manera efectiva en la educación de sus hijos (Rockwell, Andre & Hawley, 1996). Esta visión se enmarca en la teoría ecológica de Bronfernner (1979) y la teoría psicosocial de Erikson (1997). Ambas nos ofrecen la información necesaria para entender lo que sucede con las familias.

Bronfernner propone una perspectiva ecológica del desarrollo de la conducta humana. Esta perspectiva concibe el ambiente ecológico como un conjunto de estructuras estraficadas y estructuradas en diferentes niveles, donde cada uno de esos niveles contiene al otro.

Erikson sostuvo que los niños se desarrollan en un orden predeterminado. Él estaba interesado en cómo los niños se socializan y cómo esto afecta a su sentido de identidad personal. La teoría de Erikson del desarrollo psicosocial está formada por ocho etapas distintas, cada una con dos resultados posibles: (1) Confianza frente a desconfianza; (2) Autonomía frente vergüenza y duda; (3) Iniciativa frente a culpa; (4) Orgullo frente a inferioridad; (5) Identidad frente a confusión de papeles; (6) Intimidad frente a aislamiento; (7) Generatividad frente a estancamiento y (8) Integridad del yo frente a desesperación.

Además, Erikson propone animar y reforzar a los niños por su iniciativa. Esto les hace sentirse trabajadores y tener confianza en su capacidad para alcanzar sus metas. Por el contrario, si la iniciativa no se anima, y es restringida por los padres o profesores, el niño comienza a sentirse inferior, dudando de sus propias capacidades. Por lo tanto, no puede no alcanzar todo su potencial.

La familia es considerada un sistema. Un sistema es un conjunto o arreglo de cosas que están relacionadas o conectadas hasta formar una unidad o un todo (Olson, De Frain & Skogrand, 2008). Se le llama sistema familiar porque todos los miembros de la familia están interconectados y funcionan como un grupo. La teoría de los sistemas familiares dice que todo lo que le pueda suceder a un miembro de una familia tendrá un impacto en todos los individuos que forman parte de esa familia (Goldenberg & Goldenberg según citado en Olson, De Frain & Skogrand, 2008). Por ejemplo, tenemos una familia compuesta por una mamá y una abuelita junto a su nieto. La abuelita colabora con la madre en buscar al niño al centro preescolar y lo cuida en lo que la madre trabaja. Si la abuela se enferma, la madre tendrá que hacer unos ajustes particulares en su trabajo de manera de poder recoger al niño al centro y cuidar a la abuela enferma. Con este ejemplo vemos cómo dentro del sistema familiar existen situaciones que afectan a todos sus miembros. La teoría de sistemas muestra cómo lo que le ocurre a un miembro de la familia puede afectar a todo el sistema, en este caso a los otros miembros, ya que los sistemas sociales y sus miembros son interdependientes (Goldenberg & Goldenberg según citado en Olson, De Frain & Skogrand, 2008). Cada sistema familiar puede ser diferente. En el ejercicio siguiente podemos aplicar la forma en que entendemos el sistema de cada uno.

Ejercicio: Crea tu sistema familiar

familia1Piensa cómo tu sistema familiar ha sido afectado por alguna situación.

ESCRIBE y reflexiona sobre cómo esta situación ha afectado o cambiado tu vida…

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La forma en que las personas piensan y se comportan está influenciada por las experiencias familiares. Se puede entender mejor a una persona cuando se conoce su familia, sus experiencias y las situaciones que acompañan su vida familiar. Igualmente, al trabajar con la familia en forma colaborativa, podremos influenciar positivamente el desarrollo de sus valores.

“No hay individuos en el mundo sino fragmentos de familias”

Carl Whitaker (según citado en Olson, De Frain & Skogrand, 2008).

La teoría ecológica de Urie Brofenbrenner (1979), propone que debemos tener en cuenta los apoyos sociales con que cuentan las familias, sus necesidades, e incluso sus estilos familiares. Esto quiere decir que todo lo que ocurre en la familia y a su alrededor influye y es parte de las experiencias que van definiendo a cada niño o niña. No hay tiempo que perder, debemos poner manos a la obra, buscar, crear, planificar y ofrecer experiencias enriquecedoras dirigidas a hacer la diferencia en la vida del ser humano.

Esta perspectiva ecológica sustenta la responsabilidad que los educadores tenemos en ayudar a desarrollar las relaciones entre las familias y la comunidad y las destrezas dirigidas a fomentar y modelar los valores en la niñez temprana.

Principios básicos que deben ser parte de nuestro trabajo con familias en el desarrollo de valores

Solidaridad

Visión de recurso y apoyo – Según Brofenbrenner (1979), las familias necesitan recursos y apoyos tanto formales como informales para desarrollar los conocimientos y las destrezas, el tiempo y la energía para promover el desarrollo del niño. Los educadores debemos servir de recurso para las familias y ayudar a crear e identificar sistemas de apoyo hacia ellas. Conocer los recursos disponibles en la comunidad en que laboramos puede proveer muchas alternativas que, muy posible, las familias desconocen. Cuando ofrecemos apoyo y recursos a las familias podemos modelar el valor de la solidaridad, ya que nos hacemos solidarios con sus necesidades y tratamos de servir de apoyo o de conseguir recursos necesarios para que puedan seguir fortaleciéndose como familia. El apoyo consiste en ofrecer las herramientas para que las familias se sientan seguras y encaminadas a tomar sus propias decisiones desde variados puntos de vista.

Ejercicio

Menciona tres recursos en la comunidad que puedas compartir con la familia… selecciona al menos uno y describe cómo o en qué promueve y contribuye a desarrollar los valores.

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Justicia

Capacitar y habilitar a la familia – Varias investigaciones reflejan que ofrecer apoyo social influye en el bienestar de las familias, en los estilos de crianza y, como consecuencia, en la conducta y el desarrollo del niño o niña (Halgunseth, Peterson, Stark & Moodie, 2009). Es un hecho que las familias tienen diferentes necesidades, las situaciones puede variar. Muchas veces estas necesidades no les permiten involucrarse en la educación de sus hijos e hijas. Por ejemplo, necesitar un cuido prolongado durante el día, ya que la madre o el padre a cargo del niño llega tarde debido al tipo de empleo que tiene. Otro ejemplo puede ser que la familia carece de servicios esenciales, como: empleo, seguro médico que le permite atender su estado de salud o tener condiciones de salud crónica que no le permiten atender a la familia. También, las familias pudiesen carecer de un ambiente apropiado para estimular relaciones de familias adecuadas; vivir dentro de un ambiente caracterizado por problemas de violencia, drogadicción, alcoholismo, entre otros. Estos son aspectos y situaciones que forman parte de la realidad que viven algunas familias. Ante estas situaciones debemos capacitar a los padres para que puedan sentirse fortalecidos y con la capacidad de contribuir positivamente a la vida de sus hijos (Hepworth Berger, 2008).

Por tanto, los maestros del nivel preescolar tienen la responsabilidad de identificar las necesidades de las familias, servir de recurso y apoyo a las familias de manera que podamos orientarlos y referirlos a aquellas agencias que podrán ayudarlos. Al tratar de atender las necesidades de las familias estamos promoviendo la participación en la educación de sus hijos. La forma de capacitarlos y habilitar a las familias siempre debe de partir del conocimiento que tienen los padres de sus hijos e hijas y el deseo de bienestar para ellos (González-Mena, 2006). Colaborar con las familias requiere enseñarles lo que ellos deben saber para fomentar el crecimiento y bienestar de su familia. De esta manera lo aprendido les permitirá a tomar decisiones adecuadas para el entorno familiar. La capacitación consiste de ofrecer a la familia las herramientas sin imponer a los padres y a las madres lo que tienen que hacer. Cuidado con la actitud que en ocasiones solemos asumir al decir: “Los profesionales somos los que sabemos lo que es mejor para la niñez y sus familias”. Esta actitud derrota el principio y la importancia que tienen los padres en el proceso de educar. Por lo tanto, si queremos poner en práctica el valor de la justicia debemos tener un cambio de actitud hacia las familia. Esto implica no pasar juicios de sus acciones o atender una situación de enseñanza con prejuicios acerca de las formas de vida de las familias que atendemos. Bestard (2004) indica que el: ”Ser justo no significa actuar con severidad y dureza sino comportarse serena, correcta y coherentemente con todos. Ni la rigidez, ni la debilidad, ni la arbitrariedad son buenas consejeras de la justicia”.

Ejercicio
Redacta 3 actividades de cómo capacitar a las familias a través de diferentes estrategias y luego comparte las mismas con tus colegas.

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3. _________________________________________________________

¿Qué cosas nuevas aprendiste del compartir con tus colegas?

Respeto

La familia debe ser tratada con respeto – Se debe respetar las diferencias sociales, religiosas, herencias étnicas y culturales de las familias. Esto es algo muy difícil de desarrollar, ya que, por lo general, las personas ponemos al frente nuestros valores, preferencias y visiones de mundo y queremos imponerlas a todos. Esto lo hacemos cuando tomamos decisiones con respecto a sus necesidades. Debemos mostrar respeto por las diferencias en cada familia y en cada comunidad. De forma que produzca un efecto positivo a las familias.

En la actualidad, la manera de conceptuar la participación de la familia gira en torno al concepto de compromiso de familias y escuela (Halgunseth, Peterson, Starck & Moodie, 2009). Este compromiso es una relación recíproca entre las familias y la escuela que se caracteriza por la confianza, el respeto, los valores compartidos, la comunicación bidireccional continua y la atención a las necesidades de cada una de las partes. Estas características son muestras del respeto mutuo que debe existir y permear las relaciones entre las familias y las escuelas. Veamos ahora ejemplos de cómo poner estos elementos en función.

El respeto es relativo a las experiencias de cada ser humano y lo que cada persona considera que es el respeto para sí mismo. El respeto se expresa en múltiples formas y situaciones, desde la forma en que viste una persona, como se asea, se arregla, la ropa que utiliza, los zapatos hasta el trato hacia otras personas. Por ejemplo, respetando las diferencias de opinión, las interacciones entre los miembros de la familia, la forma en que habla y se dirige a su familia, en fin, la representación de lo que cada uno es como ser humano. Por ello el respeto se debe demostrar desde el primer momento en que un adulto entra con su niño o niña por la puerta del centro o la escuela. De igual manera, el respeto lo expresamos en la forma en que hablamos, el lenguaje verbal y no verbal que utilizamos, la forma en que interactuamos con el adulto, la forma en que tratamos a los niños y niñas.

En el próximo ejercicio busca combinar estrategias y ejemplos generales con experiencias que hayas tenido.

Ejercicio
Instrucciones- Completa la tabla en la última columna con tus propias experiencias.

Estratégias
Ejemplos
Ejemplos Propios
Establecer confianza Compartir con las familias información sobre el niño o la niña en privado y en forma confidencial.
Mostrar respeto Invita a la familia de un niño que proviene de otro país para que comparta con el grupo las tradiciones para celebrar la Navidad en su país y una receta culinaria.
Compartir valores académicos que son beneficiosos para los niños y niñas Compartir con las familias el valor de la lectura en el hogar y comenzar proyectos que ayuden a desarrollar en la familia destrezas de alfabetización con el niño o niña.
Promover una comunicación bidireccional Uso de llamadas telefónicas o reuniones individuales con los padres.
Atención a las necesidades de ambas partes Se ofrece un taller a los padres sobre un tema que ellos han decidido y establecido como una necesidad. Se dialoga con las familias sobre las necesidades de la escuela y estos proponen el colaborar pintando la terraza de la escuela en donde se llevan a cabo los ejercicios de movimiento.

Responsabilidad

El trabajo debe ser colaborativo – Los padres deben tomar sus propias decisiones. Cuando decimos que el trabajo es colaborativo damos el ejemplo de la responsabilidad con los demás. Para colaborar es necesario formar una relación de equipo desde la perspectiva en que las familias pueden colaborar con la escuela de diferentes formas. Para desarrollar una relación colaborativa debemos desarrollar confianza y respeto en el trato a diario con las familias. La confianza se desarrolla día a día con nuestras acciones, por ejemplo: saludar a los padres de forma cordial; dialogar con los niños y niñas sobre sus familias o el estado de salud (en caso de que haya algún miembro de la familia enfermo); conversar con las familias sobre sus intereses y gustos. Estas acciones darán a las familias la sensación de confianza y seguridad. La confianza se cultiva al demostrar ser genuinos y honestos con las cosas que les decimos a las familias. Así ellos confiarán en lo que decimos, con respecto a sus hijos e hijas. Es responsabilidad de los educadores evaluar sistemáticamente el desarrollo del niño para mostrar a las familias la información y las evidencias que sostienen nuestras recomendaciones de manera que puedan tomar sus propias decisiones. Es probable que los padres y las madres difieran en ocasiones de las formas en que vemos las cosas. Sin embargo, es nuestra responsabilidad compartir y considerar la información para que las familias puedan tomar las decisiones más apropiadas para sus hijos e hijas. Cuando eres responsable de algo y de alguien debes de observar, conocer a las personas, identificar sus necesidades y capacitarlos para que puedan utilizar la información para tomar las mejores decisiones. La responsabilidad implica muchas acciones de parte del educador y requiere un compromiso real con las familias de los niños que están bajo nuestro cargo.

Ejercicio de reflexión:

Escribe tres ejemplos sobre las formas en que se muestra responsabilidad hacia las familias de tu centro o escuela a diario.

Ej. Saludar a los padres todos los días y preguntarles cómo se encuentran.

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Dignidad

Todas las familias tienen fortalezas – La familia debe ser visualizada como un sistema social. Las dificultades o el funcionamiento de los padres y las madres en una familia responden a una estructura social existente la cual ha fallado en obtener los recursos esenciales para su mejor desarrollo (Bronfenbrenner, 1979). Como consecuencia, estas familias carecen de las competencias necesarias para funcionar en la sociedad. Por eso es importante enfocarse en las fortalezas que cada familia tiene y cómo podemos ayudarlas para que se fortalezcan aún más. Cuando visualizamos las fortalezas de cada familia podemos darles un trato digno y lleno de esperanza para su futuro. Tratar a las familias con dignidad implica que debemos dejar a un lado nuestros prejuicios. Implica agradecer las pequeñas o grandes ayudas, tener una atención especial con los padres cuando estos se comunican con nosotros, mostrar empatía con sus problemas y ser genuinos en el trato con las familias porque todas las familias son valiosas y tienen fortalezas. Debemos recordar que la dignidad se sustenta en los derechos humanos, así que respetar las familias es promover los derechos que todo ser humano tiene.

Reflexiones de una maestra…

Oscar llegaba todos los días tarde a la escuelita y la maestra siempre le decía a la mamá cúanto le preocupaba esto, ya que el periodo de tiempo en el cerco se trabajaban los temas del día y aunque esto permeaba en todas las áreas de juego él estaba en desventaja con el resto de los niños por que casi nunca tenía esa experiencia de participar sobre el tema, conversar y compartir otras experiencias diferentes que se llevaban a cabo en ese periodo de tiempo. La maestra ya no sabía en qué otra forma explicarle a la mamá por qué era importante llegar temprano. Hasta un día en que … la mamá le dice a la maestra casi al punto del llanto. “ Maestra ya no sé que hacer… si supiera lo que paso cada mañana para que Oscar pueda venir a la escuela. El se levanta, pelea para lavarse la boca, pelea para desayunar, lo visto y se quita la ropa y cuando finalmente ya estamos listos yo estoy extenuada y pensando que tal vez no vale la pena que siga insistiendo en que venga… Estoy tan cansada de esta rutina. En ese momento la maestra realiza cúan equivocada ha estado y le dice la mamá “ olvídate de lo que te he dicho cuando él llegue, llegó. Ya no te preocupes más por eso. Estamos para ayudarte”.

Amor

Los padres deben ser reconocidos como expertos acerca de sus hijos e hijas – Los profesionales deben crear una atmósfera de igualdad. Se debe ayudar a que las familias encuentren la forma en que puedan apoyar a sus hijos en relación con su desarrollo. Nadie nos enseña a ser padres y madres, tenemos que aprender en la marcha y en ocasiones hacerlo diferente a como lo hemos aprendido de nuestros propias familias. La mayoría de los padres y las madres se preocupan por sus hijos, pero en ocasiones carecen de destrezas que pueden ser aprendidas y desarrolladas. Los padres muestran el amor a través de todas las manifestaciones y detalles. Los educadores, por otra parte, estamos llamados a modelar el amor hacia la niñez con nuestras acciones en la sala de clases. Cuando le proveemos experiencias significativas al niño, le modelamos a las familias una forma de expresar amor. Amar a la niñez significa, entre otros, ofrecerles experiencias de aprendizaje sensoriales, con objetos concretos, con música, con movimiento y ricas en lenguaje. En la medida en que involucremos a las familias en actividades apropiadas para la niñez, ellos aprenderán nuevas formas para expresar e interaccionar con amor.

Ejercicio de práctica:

Parea estas expresiones/afirmaciones con cada uno de los principios expuestos anteriormente.

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Principios
Afirmaciones
Opinión
Visión de recurso y apoyo
Capacitar y habilitar a la familia
La familia debe ser tratada con respeto
El trabajo debe ser colaborativo
Todas las familias tienen fortalezas
Los padres deben ser reconocidos como expertos acerca de sus hijos

Algunas estrategias que han mostrado ser exitosas en el trabajo con las familias y la comunidad son: tener contacto personal con las familias, mantener comunicación sin prejuicios o pasar juicio, mostrar perseverancia en mantener la participación de las familias; ser pacientes (éste es un trabajo a largo plazo que no se desarrolla de la noche a la mañana); tener liderazgo y apoyo administrativo; y, finalmente, capacitar el personal de manera que la escuela alcance la comunidad (Espinosa, 1995).

¿Por qué es importante promover los valores en nuestros hijos?

Los valores son reglas y actitudes que se desarrollan a través de nuestras creencias, familias y culturas (Bertard, 2004). Sin embargo, es importante saber que con la ayuda de las familias y los maestros podemos promover los valores en la niñez desde temprana edad. Los valores se promueven a través de lo que hacemos, decimos, modelamos y mostramos. Los valores se viven desde la edad temprana y se adoptan, aún sin estar conscientes de ellos.

Promover los valores de Dignidad, Respeto, Justicia, Responsabilidad, Solidaridad y Amor es importante para la sociedad, ya que ofrecen las herramientas necesarias para convivir mejor. Los valores compartidos nos hacen sentir bien con los demás y con nuestro entorno, así logramos forjar un mundo mejor y obtener una mejor calidad de vida (Bertard, 2004).

Cuando hablamos de promover los valores, hablamos de transmitir las actitudes adecuadas, fundamentadas en un conocimiento cultural. La educación en el hogar compite con los medios de comunicación, la Internet, las redes sociales, entre otras. El tiempo para compartir en familia se afecta y se limita por las múltiples y cargadas responsabilidades que le impone el mundo del trabajo. La migración y el desempleo han hecho que las comunidades y las familias sean cada vez más diversas. Estos, y otros retos, hacen que promover los valores sea una tarea compleja. Para conocer y adquirir una disposición apropiada hacia los valores hay que vivirlos y modelarlos todos los días. Para lograrlo debemos estar dispuestos a realizar cambios en nosotros, en nuestras actitudes y en la forma en la que decimos las cosas.

Cada familia es diferente y debemos respetar la composición familiar de los niños y niñas que vienen a nuestro salón, sin pasar juicio sobre ellos o expresar prejuicios. La responsabilidad del educador es servirles de apoyo y de recurso a las familias para que aprendan herramientas adecuadas para promover los valores en sus hijos e hijas.

¿Cómo promover los valores en nuestros hijos e hijas?

La mejor forma en que los niños aprenden es a través de la interacción con otras personas, con su ambiente y con los objetos. Ellos aprenden lo que ven y lo que viven, por ello nuestras acciones sientan las bases para el aprendizaje de los valores. Si aspiramos a construir un mundo más equitativo y justo debemos dar el ejemplo. Si deseamos enseñar amor y respeto, debemos ser pacientes. Si no tenemos paciencia y le gritamos o le decimos las cosas de mala manera, es muy probable que aprendan a no tener paciencia y a no tener consideración con los demás. Sin embargo, si somos capaces de escucharlos y tratamos de comprender lo que nos dicen, entonces los niños aprenderán a ser pacientes.

El rincón de la familia

Recomendaciones a los padres para promover los valores:

La mejor forma de promover los valores es viviéndolos y modelándolos. Esto significa que debemos ser cariñosos con nuestros niños y niñas, establecer reglas de comportamiento, escucharlos y hablarles de manera que puedan desarrollar un sistema de valores. Los valores pueden tener diferentes componentes ya sean religiosos, familiares, éticos, entre otros. Recomendamos que:

  • Comunique los valores abiertamente en forma franca y honesta. Verbalice y dialogue sobre el valor o los valores que pone en práctica cuando está haciendo la acción. Por ejemplo, exprese “cuando escuchamos lo que otra persona tiene que decirnos, expresamos respeto hacia la otra persona”. Reconozca, incluso, cuando usted se equivoca, esto le permitirá al niño aprender que no es malo equivocarse, que lo más importante es reconocerlo, rectificar el error y la próxima vez hacerlo mejor. De esta forma se sentirá confiado.

Verbalizando los Valores:
“Cuando te regañé sin darte la oportunidad de que me explicaras lo que había pasado lo hice mal.” “Discúlpame, me podrías decir lo que pasó.” “Es importante que yo siga practicando saber escuchar a otras personas sin pasar juicio.” “Gracias por darme esta oportunidad.”
  • Reconozca que sus acciones pueden afectar el desarrollo de los valores en su hijo o hija. Los niños copian las acciones de sus modelos, la gran mayoría de las veces funciona así. Si usted grita lo más probable es que el niño aprenda a gritar; si usted tiene una actitud derrotista ante la vida, su niño asumirá la misma actitud. Por tanto, escucharás al niño decir cosas como: “No lo puedo hacer”. Verá que el niño llora, se frustra y siente que todos lo hacen mejor que él, por lo que dejará de intentar hacer las cosas. El niño será reflejo de las acciones que ha vivido en la familia. Lo que hace el adulto repercute en el desarrollo de la niñez y en el adulto que será en un futuro. Igualmente, podemos dar dos mensajes diferentes al niño, ya que esto resulta confuso y no sabrá a cual mensaje responder.

Algunos padres tienen la costumbre de resolver sus problemas de pareja peleando y discutiendo frente a su niño. Se gritan mutuamente, se ofenden con palabras y muestran coraje hacia la otra persona. Estas parejas se sorprenden cuando el niño muestra una conducta similar hacia ellos. Igualmente, reaccionan severos con el niño y le acusan de haber sido malcriado. Me pregunto…¿quién es que tiene que aprender a ser respetuoso, los padres o el niño?
  • Considere las dificultades que puedan traer sus palabras vs sus acciones. Queremos promover los valores a nuestros niños, pero en ocasiones no nos damos cuenta que nuestras acciones tienen mucho que ver con lo que los niños aprenderán. Por lo tanto, seamos honestos y no seamos impunes al dar ejemplos equívocos. Por ejemplo, no le diga al niño que siempre hay que decir la verdad, si cuando su pareja le pregunta algo, usted le contesta con una mentira. Los niños captan todo aunque sean pequeños. Para promover los valores hay que ser honesto y saber explicar las verdaderas razones que justifican nuestro proceder.

El papá le pide al niño que tome la llamada telefónica y le diga a la persona que no está. Esto le crea al niño confusión. Por un lado, el entiende que debe hacer lo que su padre le dice, pero por el otro lado se siente incómodo porque sabe que no es correcto mentir.
  • Asegure que su hijo comprende los valores presentes en su familia. Pregúntele a su niño o niña lo que entendió cuando se da una situación que ejemplariza los valores familiares. En ocasiones los niños se pueden confundir en relación con las intenciones de los padres o las madres. Los valores se aprenden, no se absorben. Dialogue con su niño algunas situaciones comunes y explique la forma en que usted reaccionaria y lo que haría en esa situación. Mejor aún, converse cuando van en el carro o durante la cena sobre cómo estuvo el día y qué experiencias tuvieron. En esa conversación siempre salen a relucir muchas situaciones que pueden ser difíciles para su hijo en relación con la toma de decisiones. Aproveche a darle sugerencias y otras opciones, haga preguntas y escuche lo que tiene que decir. No lo regañe si usted discrepa de la forma en como él o ella actuó, mejor aproveche para clarificar la situación y dialogar sobre los valores que envuelve la situación.

Dialogue con su hijo la siguiente situación.

¿Qué harías?

Un niño va caminando por la escuela y encuentra un objeto de valor (una cámara, un ipod u otro objeto). Recoge el objeto y de momento tiene inquietud en relación con qué hacer con el objeto… si quedárselo o devolverlo a la oficina de la escuela.

El rincón del maestro

Actividades a realizar como maestros para ayudar a los padres a desarrollar valores

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  1. Expresa con palabras EL AMOR para tus hijos (escribe en un papel de estraza cosas positivas de tus hijos/as).
  2. Tenga una mascota en el salón y establezca turnos con los niños para que se la puedan llevar los fines de semana. Establezca unas normas para poder llevarse la mascota de forma tal que el niño o niña pueda entender cómo cumpliendo con esas normas está siendo responsable. Comparta la actividad con las familias. Déjele saber a estos cómo esta actividad ayuda al desarrollo de valores como la responsabilidad.
  3. Invite a los padres a que ayuden en una excursión, actividad en el salón u otro evento. Converse con la familia sobre la actividad y lo que usted espera de ellos en la misma. Modele el tipo de interacción o trato que usted espera del adulto durante la actividad. Converse en voz alta en forma reflexiva, por ejemplo: “Cuando le hablamos a los niños en vez de gritarles, ellos aprenden a hablar en un tono de voz más bajo y, eventualmente, lo hacen. Por eso es que les hablo en esa forma”.
  4. Organice una actividad /proyecto en la cual todos los niños deben participar y colaborar con la misma actividad, por ejemplo: preparar una receta en conjunto, hacer galletitas para regalar a las personas que han colaborado con la escuela o han venido como recursos, otro grupo puede preparar una tarjeta. Procure que todos participen y halague sus esfuerzos para lograr que todo quede bien.
  5. Prepare un proyecto encaminado a promover la dignidad del ser humano y los niños. Lean y conozcan el libro Los Derechos del niño y preparen su propia versión sobre este libro con fotos y dibujos del grupo, sugieran sus propias situaciones como ejemplos para mostrar los derechos de los niños.

ACTIVIDADES PARA SUGERIR A LOS PADRES Y LAS MADRES

  1. Muestre los trabajos de tus hijos en un lugar especial de la casa donde todos puedan verlos y ofrecer su opinión sobre ellos. Pregunta sobre lo que tuvo que hacer para poder realizar el trabajo, enfatiza todo el esfuerzo y trabajo que tuvo que pasar para realizarlo. Haláguelo con alegría y entusiasmo aún aquellos pequeños logros.
  2. Asista a las reuniones y actividades que se ofrezcan en la escuela. Converse sobre lo importante que es para usted poder asistir a la escuela y compartir con la maestra.
  3. Participe de actividades extracurriculares con su niño o niña como: niños y niñas escuchas, baile, equipos deportivos, entre otros. Haga énfasis que si hace el compromiso de pertenecer a algo debe de cumplirlo. Explique por qué es importante cumplir con lo que se dice.
  4. Hable en voz alta sobre las razones por las que le pide cosas, por ejemplo: “Te estoy pidiendo que botes la basura porque es importante que contribuyas en las labores del hogar. Si nos ayudamos pronto terminaremos las labores y podremos hacer otras cosas de recreación”.
  5. Tenga una noche de juegos de mesa, ofrezca la oportunidad para que el niño escoja su juego preferido. En otra ocasión ofrezca la oportunidad a otro miembro de la familia de forma tal que se roten las personas para decidir el juego que van a jugar.

Bibliografía

  • Baptiste, N. E. & Reyes, L.V. (2008). Understanding ethics in early care and education: Revised code and administrator’s supplement. Washington D.C.: NAEYC.
  • Bestard, J. (2004). Diez valores éticos. Madrid, España: PPC Editorial.
  • Bronffenbrenner, U. (1979). The ecology of human development: Experiments by nature and design. Massachusset: Harvard University Press.
  • Erikson, E. & Erikson, J. (2013). The life cycle completed (8va ed.). Nueva York: W.W. Norton.
  • Espinosa, L. (1995). La participación de los padres en los programas preescolares. ERIC Digest EDO-PS-95-13.
  • Epstein, J. L. (2001). School, family and community partnerships: Preparing educators and improving schools. Philadelphia, PA: West View Press.
  • Gestwicki, C. (2007). Home, School and Community Relations, A Guide to Working with Families (6ta. ed.). Clifton Park, NY : Thomson Delmar Learning.
  • González-Mena, J. (2006). The child in the families and the community (4ta. ed.). Columbus, Ohio: Merrill Prentice Hall.
  • Halgunseth, L., Peterson, A., Stark, D. & Moodie, S. (2009). Family engagement, diverse families and early childhood education programs: An integrated review of the literature.Washington, D.C.: National Association for the Education of Young Children.
  • Hepworth Berger, E. (2008). Parents as partners in education: families and school working together (7ma ed.). Columbus, Ohio: Pearson.
  • Olson, D., De Frain, J. & Skogrand, L. (2008). Marriages and families: Intimacy, diversity and strengths (6ta ed.). Boston, MA: Mac Graw Hill.
  • Organización de las Naciones Unidas (ONU). (1948). Declaración universal de los derechos humanos. Recuperado de http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights. aspx
  • Rockwell, R., Andre, L., & Hawley, M. (1996). Parents and teachers as partners: Issues and challenges. Belmont, CA: Harcourt Brace & Company.

Introducción

Annette López de Méndez, Ed.D.

La Fundación Ángel Ramos (FAR), consciente de la importancia de los valores en la formación de los individuos y la necesidad de elevar la calidad de vida de los puertorriqueños, ha encomendado a la Iniciativa Preescolar atender este tema dentro de los talleres de desarrollo profesional de los maestros. Para la FAR, es fundamental enfocar los esfuerzos y enfatizar en “la educación, comenzando por la de nuestros niños y niñas, en especial en el periodo de 0 a seis años, pues esta etapa formativa impactará en la manera en que aprenderán, pensarán y se comportarán por el resto de sus vidas”. (Licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la FAR).

ALCANZA es uno de los proyectos que forman parte de la Iniciativa Preescolar de la FAR. Por ello, comparte el propósito de promover y transformar las prácticas apropiadas en los educadores de este nivel. Esto se logra mediante el ofrecimiento de talleres a los educadores y al dar acceso gratuito de los módulos a todos los interesados. Esperamos que, mediante estos materiales, se pueda impactar a todos los educadores, las familias y los maestros en formación del nivel preescolar.

Este módulo tiene como objetivo ofrecer a los maestros del nivel preescolar la oportunidad de reflexionar sobre los valores, su importancia y los retos que nos plantea su promoción entre los alumnos y sus familias. Los valores son principios que orientan nuestras acciones y son reflejo de los ideales, sueños y deseos de una sociedad. De ahí la importancia de que los educadores preescolares, intencionalmente, impulsen los valores en su ambiente preescolar.

Los valores sirven de metas y aspiraciones para los individuos y las sociedades. Estos reflejan los intereses, sentimientos y preferencias en términos de la conducta. Son creencias que actúan a modo de brújula para guiar, seleccionar y apreciar unas cosas sobre otras, o un comportamiento sobre otro. Moderan, además, la conducta de las personas y son normas que regulan nuestras acciones en grupo. Por lo tanto, nos ayudan a tomar decisiones en el mundo para así lograr una sana convivencia humana y una vida de calidad.

Las familias son los primeros educadores de la niñez. Por ello, los niños y las niñas aprenden los valores de los adultos con quienes conviven. Los valores se transmiten a través de las interacciones que se dan entre los niños y sus familiares en el hogar. Todo lo que el adulto hace y dice refleja sus valores. Los más jóvenes aprenderán las conductas y actitudes que los adultos modelan en el día a día, así como lo que ven, escuchan y sienten. Es decir, la conducta de la niñez es reflejo de las cosas que son valoradas por los adultos que le rodean.

Los centros de cuido y desarrollo pueden fortalecer los valores que traen los niños y niñas de su hogar, pero difícilmente pueden sustituirlos. Por eso es importante que haya coherencia y armonía entre los principios que fomentan la familia, la escuela y la sociedad.

Los maestros tienen una responsabilidad especial al promover los valores. Su función es ayudar a clarificar el significado de estos y asegurar que todos comprendan y compartan el mismo principio. Fomentar y poner en práctica los valores requiere entender que ellos se reflejan en cada una de nuestras acciones y decisiones. Los valores se enseñan cuando los promovemos en el diario vivir. Si todos los días tratamos a las familias y la niñez con dignidad, ellos a su vez entenderán el significado de dicho valor.

Para lograr que, tanto el personal que trabaja en el centro, como las familias y los niños, puedan practicar los valores, es necesario “modelar” y “ponerlos en práctica”. Igualmente, es importante fomentar, en la niñez, la utilidad práctica de los valores y entender que cuando estos se internalizan se convierten en principios guía que estarán presentes a lo largo de nuestras vidas. Por ende, cada uno de los valores nos da la oportunidad de contribuir a la sana convivencia humana en la sociedad.

Esperamos que este módulo sirva, para los educadores y las familias, como una especie de glosario que contribuya a clarificar el significado de los seis valores presentados por el Proyecto ALCANZA y la Iniciativa Preescolar: amor, respeto, dignidad, justicia, responsabilidad y solidaridad. Igualmente, se incluye un corto ensayo sobre la responsabilidad que tenemos los educadores de formar e integrar a la familia al definir y promover los valores. Les invito a leer y reflexionar sobre cada uno de los ellos y a contribuir con nuestras acciones a forjar un Puerto Rico mejor.

La responsabilidad

María de los Ángeles Agrinsoni

La responsabilidad es un valor, que nos ayuda a convivir en sociedad de una manera pacífica y equitativa. La responsabilidad en su nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido. Pero hay una responsabilidad mucho más sutil (y difícil de vivir), que es la del plano moral. La responsabilidad está en la conciencia del individuo, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera consistente cumplen lo que han prometido.

La responsabilidad es un valor esencial para el resto de nuestras vidas y es algo que debe inculcarse en el hogar desde pequeños, ya que se va cultivando en la escuela y que nos afectará en la edad adulta. Las personas responsables suelen ser más exitosas tanto profesional como personalmente, pues suelen tener trabajos más estables y mejores relaciones humanas. También suelen cumplir con sus obligaciones pues ponen toda la atención cuidado en lo que hacen y sus consecuencias.

¿Te has preguntado alguna vez en qué consiste la responsabilidad en el ambiente educativo? Piensa en lo siguiente…

  • Reconoce cuanta importancia tiene el trabajo con los niños y las familias que atiendes.
  • Estima todos los días la tarea que realizas.
  • Se capaz de escuchar, entender y mirar las cosas desde múltiples puntos de vista.
  • Plantea ideas, busca soluciones, acepta y maneja retos, piensa y se creativo es tu…
  • Obligación moral.
  • Nunca abandones el objetivo de la educación al fomentar el desarrollo del pensamiento.
  • Se parte de las soluciones.
  • Acepta las consecuencias de tus acciones.
  • Busca el bienestar de todos y el bien común.
  • Irradia entendimiento y mantente alerta pues necesitan de tu iniciativa.
  • Logra la unidad y la integración de todos.
  • Inicia grupos para estudiar dilemas e investigar.
  • Dale importancia a la toma de decisiones compartida.
  • Analiza tus acciones diariamente.
  • Determina nuevas metas y vuelve a comenzar… la responsabilidad nunca ha de acabar.

Piensa en los conceptos que se presentan en cada línea del acróstico. Analiza al menos 10 de los que se presentan. Otórgale a cada uno la puntuación según lo siguiente:

  1. nunca lo realizo o no lo había pensado y debo hacerlo,
  2. pocas veces lo realizo y debo hacerlo,
  3. a veces lo realizo y voy a prestarle más atención,
  4. la mayor parte del tiempo lo realizo y reconozco su importancia,
  5. me interesó mucho en ello y lo he convertido en parte de mis acciones consistentemente.

Diseña una tabla con tres columnas como la que se presenta a continuación (figura 1). Tus respuestas con valor de 4 ó 5 las escribirás en la columna de la izquierda. Valora estas afirmaciones como algo que debes seguir realizando. En la columna de la derecha escribe aquellas con la puntuación 1, 2 ó 3. Estas representarán tus áreas de oportunidad y a las cuales debes darle más atención. En la tercera columna escribe tu plan de acción responsiva. Es decir, qué te propones hacer para lograrlo.

Recuerda: la responsabilidad requiere de la honestidad.

Ejemplo (figura 1)

(4 o 5) Para continuar
(1,2,3) Áreas de oportunidad
Plan de acción responsiva
Acepto la consecuencia de mis acciones.
Analizo mis acciones diariamente. Comenzaré a dialogar con mis compañeras sobre el trabajo realizado diariamente. Haremos una sesión de recapitulación de tareas y un listado para continuar el día siguiente.

Por cuanto yo, el que tengo responsabilidad por alguien, al vivir entre hombres soy siempre también responsabilidad de alguien.

El principio de la responsabilidad, Hans Jonas (2004).

Tiempo para reflexionar…

Un día cuando Mahatma Gandhi subía a un tren en marcha, una de sus sandalias se cayó en los raíles. Sus ayudantes trataron de recuperarla, pero no lo lograron. Enseguida Gandhi se quitó la otra sandalia y la tiró a la vía. Sus acompañantes se miraron entre sí, extrañados.

-¿Por qué has hecho eso?- Le preguntaron.

Gandhi sonrió.

-Es la única manera de que la persona que encuentre la primera sandalia pueda usarla.

Abrir caminos. Historias para inspirar sueños y formar líderes

Daniel Colombo (2008)

Piensa en este relato y contesta lo siguiente:

  1. ¿Por qué crees que Gandhi realiza esta acción?
  2. Analiza la acción de Gandhi tomando de partida lo siguiente “El prototipo de la responsabilidad es la responsabilidad del hombre por el hombre” (El principio de la responsabilidad, Hans Jonas 2004).
  3. ¿Qué representa “tirar la otra sandalia” en nuestro día a día como profesionales educativos?
  4. Escribe en los recuadros de la izquierda actitudes positivas relacionadas con la responsabilidad.

En los recuadros de la derecha escribe tus desafíos para “tirar la otra sandalia”.

Actitudes positivas que deben acompañarme en la responsabilidad diaria con los niños y sus familias
Desafíos diarios para “tirar la otra sandalia”

Acciones y respuestas a favor de la responsabilidad

01

Nuestra responsabilidad hacia el otro requiere que tengamos respuestas afirmativas de solidaridad. Practica un lenguaje que permita establecer relaciones seguras con aquellos que te rodean. Demuestra empatía y consideración y tus palabras conviértelas en acción. Las afirmaciones entre paréntesis pueden ser tus respuestas hacia el que te habla.

Voy a poder lograrlo. (Me gusta sentirte positiva.)

Lo voy a intentar por primera vez. (Puedo acompañarte mientras lo intentas.)

Creo que descubrí algo que nos servirá. (Yo lo quiero aprender.)

Leí este artículo y encontré esta nueva estrategia. (Te escucho con atención.)

Eso fue un error de mi parte. (A todos nos pasa, gracias por reconocerlo.)

¡Escribe las tuyas! ¡Compártelas!

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Responsabilidad de los educadores hacia la comunidad de aprendizaje

Todos formamos parte de la comunidad de aprendizaje.

Pilar
Fundamento
Responsabilidad del educador
Aprender a conocer El niño aprende para la vida mediante el placer de conocer, experimentar y realizarse como investigador.

La transformación del pensamiento se percibe como un acto natural.

La educación debe estar dirigida a que el niño sea exitoso. Ningún niño debe estar destinado al fracaso.

1. Sintonizarse con el niño para que pueda ofrecerle dirección a un currículo real, relevante y significativo.

2. Visualizar al niño como gestor de preguntas que se convierten en centros de investigación, experimentos y unidades de aprendizaje.

3. El maestro crea con y para el niño unidades de aprendizaje que brinden la oportunidad de dialogar, manifestar ideas y percatarse que aprendió.

4. El maestro celebra con el niño sus logros y lo alienta a continuar.

5. El maestro debe poner todo su esfuerzo en crear ambientes coherentes y no artificiales para el niño.

Entiéndase por ambiente artificial que el niño pasa por el proceso de mantenerse destinado a un ambiente donde solamente memoriza información, utiliza materiales para producir exactamente lo que la maestra indique y la producción es tan uniforme que parece sacada de una impresora o una producción de fábrica.

Aprender a hacer La capacidad creadora pertenece a todos.

Aprender significa utilizar la curiosidad natural para entender y conocer el mundo.

1. El maestro es capaz de reconocer que el ambiente requiere de espacios para experimentar con el cuerpo y la mente.

2. Ofrece oportunidades para poner las manos en acción y estimular la creatividad.

3. Desarrolla rutinas flexibles en las cuales el niño tenga tiempo para realizar sus actividades con transiciones que respondan a sus necesidad.

Aprender a vivir juntos El aprendizaje es social. 1. La maestra trabaja con cada niño y promueve la interacción.

2. El maestro tiene abrazos para consolar, palabras para hacer pensar sobre los sentimientos.

3. Le ofrece al niño estrategias para relajarse, concentrarse, pensar, decidir y trabajar con sus pares en armonía.

Aprender a ser La responsabilidad personal y la capacidad de autonomía y juicio se desarrollan.

La personalidad se manifiesta

1. Le habla al niño con la verdad.

2. El maestro ayuda al niño a entender su temperamento.

Realiza esta actividad:

El árbol de la unidad. Permite que los niños se pinten las manos para plasmarlas en un papel de estraza o en la pared y formen un árbol en una pared. Permita que escojan los colores que deseen para pintarse las manos. Plasmaran sus manos para formar la casa del árbol y si desean pueden hacerle el tronco. Invite a los padres para que plasmen sus manos. Invite a los niños a pensar en qué medida son útiles sus manos para los demás. Fomentando la responsabilidad, cada niño pondrá dentro de sus manos lo que el haría con ellas para la sociedad.

Ejemplo: abrazar, dibujar, ayudar al prójimo, recoger la basura, hacer mis tareas, entre otros.

Recuerda: La Responsabilidad requiere de la voluntad para actuar.

“Al niño hay que despertarlo a la vida que le rodea y al propósito firme de servirla”

Inés María Mendoza

Actividad:
Invita a los niños a pensar en qué medida son útiles sus manos para los demás.

Bibliografía

  • Colombo, D. (2008). Abrir caminos historias para inspirar sueños y formar líderes. Argentina: V&R Editoras.
  • Jonas, H. (2004). El principio de responsabilidad: Ensayo de una ética par la civilización tecnológica. Barcelona, España: Herder.

El amor

Yanitza Lebrón

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El amor es uno de los valores conocido como un concepto universal relativo a la afinidad entre los seres humanos. Se interpreta como un sentimiento y compromiso dirigido al bienenestar del otro y en el cual las actitudes, las emociones y las experiencias inciden para la felicidad.

El amor, como sentimiento universal, es lo más valioso que une a los seres humanos. Es intangible, sin embargo, provoca fuerza y un estado de paz, de tranquilidad y de alegría porque el ser humano necesita del amor para poder vivir. El amor hay que llevarlo de la mano, cultivarlo y protegerlo para que sea fuerte y así poder disfrutar de sus efectos. Es necesario enriquecerlo siempre a base de muestras de afecto, como caricias, besos, abrazos y palabras afectivas procurando únicamente bienestar.

Como sociedad estamos de acuerdo en que lo mejor de la educación es enseñar y aprender a tratar a cada persona como quisiéramos ser tratados, con amor. El amor reconoce el valor esencial del ser humano, sin importar su apariencia, ni sus condiciones, habilidades o limitaciones. Está presente cada vez que hacemos, pensamos o sentimos algo que es bueno y nos acerca a otras personas.

Tanto en el hogar como en el ambiente escolar, las niñas y los niños aprenden a ser, sintiéndose queridos, valorados y descubriendo que son dignos de ser amados. Es fundamental transmitirles la importancia del amor y sus manifestaciones en sus vidas y en quienes les rodean. Aunque pudiese ser un desafío, es necesario integrarlos en las relaciones interpersonales diarias, más aún, cuando el bienestar de la niñez depende de nuestras demostraciones de amor hacia ellos. La ternura, el afecto, el cuidado, la consideración, la empatía y la protección son algunos de los componentes importantes que indican el amor a los niños, que les hace sentir seres importantes dentro su ambiente escolar y en su núcleo familiar.

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El educador y el amor02y

El educador tiene la responsabilidad de unir todos los esfuerzos para lograr que nuestros niños y niñas valoren lo que tienen: sus familias, sus maestros y maestras, sus compañeros y compañeras, y a su propia vida. También, debe promover buenas relaciones sociales basadas en el respeto, la aceptación, la tolerancia con su equipo de trabajo, familias y niños. Es fundamental utilizar un lenguaje positivo por medio de palabras, gestos y acciones que ayuden a mantener una comunicación efectiva y responsiva con todos. Además, el o la educadora tiene la responsabilidad de planificar experiencias grupales en las cuales se fomenten el trabajo en equipo, la interacción activa y la integración familiar en diversas actividades escolares. Es esencial y prioritario educar a la familia sobre la importancia de los valores, y sobre las formas en que los niños pueden expresar el amor desde temprana edad.

Para fomentar la comunicación positiva, efectiva y responsiva es importante tener en cuenta cómo hacemos y decimos las cosas con amor. A continuación se brindan algunos ejemplos:

Cómo hacemos las cosas con amor…
Cómo decimos las cosas con amor…
Dar seguridad “Estás con tus maestras que se preocupan porque tú estés bien”.
Escuchar a los niños ¡Me gusta escucharte!
¡Lo que dices es muy importante para mí!
Considerar e integrar sus necesidades a la planificación de actividades educativas ¡Te voy ayudar! ¡Toma tu tiempo!
Fortalecer su autoestima ¡Gracias por ayudar a otros, eres muy cooperador!
¡Eres único y auténtico! ¡Eres importante!
¡Todos te amamos!
Expresar con gestos, palabras y atenciones positivas las acciones que realizan los niños ¡Tú puedes, voy a ti!
¡Eres muy empático con tus compañeros!

Reflexión:
Ofrece otros ejemplos para cada uno de los roles del educador en acción promoviendo el valor del amor en el salón. Lee cada uno de los aspectos y escribe un ejemplo de una situación o actividad que ejemplarice el mismo.

El y la Educadora promueven el AMOR mediante:

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Ahora lee cada situación y da un ejemplo de cómo responder ante cada una:

Situaciones cotidianas:
¿Qué haces?
¿Cómo lo dices?
Observas a dos niños en conflicto
Comentas a los padres alguna preocupación de su niño
Compartes nuevas responsabilidades con otras maestras

La familia y el amor

El amor debe ser el eje central ejemplificado a través de los valores que se modelan en el hogar mediante el lenguaje y las relaciones interpersonales. Aprendemos cómo amar a nuestras familias y a nuestro entorno social. Por esta razón, es esencial establecer los valores como elementos fundamentales e indispensables en la construcción de cualquier sociedad. Si no podemos lograr paz, amor y felicidad en nuestros hogares y en nuestras familias, no existirá esperanza de crear paz, amor y felicidad en nuestra sociedad. Por tanto, hay mucho que trabajar y hacer desde el hogar para continuar fortaleciendo el amor a nuestros niños y en el mundo entero.

Uno de varios aspectos que hay trabajar en familia, es aprender a comunicarse con los hijos e hijas. ¡Dialoguemos con ellos! Cuando se demuestra interés y atención, y escuchas a la otra persona, desarrollas respeto, autoestima, lazos de afecto y confianza, se fortalece el amor familiar.

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A continuación algunos ejemplos que modelan y ponen en acción el valor del amor.

Cómo hacemos las cosas con amor…
Cómo decimos las cosas con amor
Expresando caricias, besos y abrazos “Quiero un abrazo de oso con muchos besos que me duren hasta la tarde”.
Compartiendo tiempo de calidad “Vamos a disfrutar y compartir hoy más tiempo juntos haciendo cosas que nos gustan como familia. ¿Qué les gustaría que hiciéramos hoy?”
Atendiendo sus necesidades “Hoy te vamos a vacunar. Quiero que estés bien y crezcas saludable”.
Valorando y respetando su vida “Eres el ser que más amo en esta vida”.
Demostrando gestos y palabras positivas “Me encanta tu sonrisa. Pones mi corazón bien feliz”.

Reflexiona…

¿Cómo participan las familias en tu centro educativo?

¿Qué estrategias utilizas con las familias para trabajar el valor del amor?

¿Qué actividades planificarías para clarificar y fomentar los valores?

La capacidad de amar es el resultado de las experiencias que tiene el ser humano durante sus primeros años de vida. La familia, al igual que la escuela, tiene la responsabilidad de ofrecerles amor a los niños, de enseñarlos a amar y de expresarlo a otros, así como de proyectarlo a la sociedad. Es en el seno familiar donde comenzamos a cultivar los valores del ser humano. La escuela, como un segundo hogar, fomenta en los niños su capacidad de pensar críticamente, de profundizar, de reflexionar, sobre la importancia del respeto y el amor.

Además, el amor les ayuda a cada uno de los miembros de la familia, especialmente a los hijos, a que desarrollen todas sus potencialidades y motivarlos a que logren alcanzar sus objetivos en la vida. El amor promueve el aprendizaje y estimula la inteligencia, ya que nos provee seguridad y confianza. Estas se desarrollan poco a poco a lo largo de la infancia, la niñez, la adolescencia hasta convertirnos en adultos realizados.

Instrucciones: Lee la premisa y has una marca de cotejo en la columna si estas de acuerso o con un no de estar en desacuerdo. Luego suma el total de las respuestas bajo la columna si y coteja con la leyenda cuánto amor le demuestras a tu familia.
Sí (1)
No (0)
Expresamos muestras de afecto con caricias, besos y abrazos a nuestro hijo.
Realizamos actividades para disfrutar juntos.
Atendemos las necesidades y particularidades de mi hijo.
Utilizamos expresiones positivas como medio de comunicación.
Le explico a mi hijo o hija las razones por las cuales las cosas no pueden ser como él o ella quiere.
Participo de las actividades de la escuela.
Compartimos tiempo de calidad.
Juego con mi hijo o con mi hija.
Me preocupo por el bienestar de mi hijo o de mi hija.
Respeto el ritmo de aprendizaje de mi hijo o de mi hija.
Total

Leyenda:

10-7 ¡Te felicito! Tu familia se demuestra mucho amor.

6-4 ¡Cuidado! Tu familia necesita cuidar sus espacios de amor, atención y comunicación.

3-0 ¡Alerta! Tu familia requiere mucho amor, mayor atención y comunicación diariamente.

La niñez y el amor

Los niños y niñas tienen la capacidad de valorarse a sí mismos y aprender a perdonar como manifestación del amor. Esto le permite solucionar los problemas cotidianos o dificultades con otras personas. Aprenden a mantener relaciones adecuadas basadas en el respeto, la aceptación y la tolerancia, hacia sus compañeros y amigos. Los límites y las reglas le enseñan a los niños a tener conciencia de sus acciones y consecuencias. Cuando los niños son educados con amor disfrutan la libertad de explorar el mundo con mayor confianza y seguridad y así alcanzan su potencial.

Presentamos algunos ejemplos de cómo ayudarlos a hacer y a decir las cosas con amor:

Cómo hacemos las cosas con amor…
Cómo decimos las cosas con amor
Ser empático y ayudar ¿Te puedo ayudar?
Compartir ¿Cuál quieres usar? Quieres que te preste…
Perdonar si algún amigo se equivoca Disculpa, eres mi amigo
Saludar Al saludar decimos: ¡Hola, buenos días! ¿Cómo estás?
Al pedir las cosas que queremos Por favor y gracias son palabras de cortesía

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El amor requiere demostrar con nuestras acciones y expresiones el valor hacia el prójimo. Promover y fomentar el amor en el niño le deja saber que es amado, apreciado y valorado. Tenemos que ser agentes de amor, ejemplo y modelo en la vida. Nuestro deber como maestros es trabajar con amor para continuar construyendo el bienestar de la niñez y de nuestra sociedad.

La dignidad

Yanitza Lebrón

La dignidad es un valor que está en nosotros y podemos verlo en los demás. Es la base fundamental de todos los derechos humanos que se conceden a las personas, sin importar su raza, color, edad, pertenencia social y económica. La dignidad implica que todos tenemos derecho a una vida digna, con protección a la integridad física, moral, social, a la alimentación, salud, vivienda, educación y recreación. También, forma parte de nuestros sentimientos, creencias y cultura; reconociendo lo que somos como seres humanos. Implica sentirse bien con su manera de ser y de pensar y está estrechamente relacionada con nuestra autoestima. Valorar la dignidad de toda persona fortalece y ayuda a mantener un buen balance emocional.03a

Cuando practicamos los valores como el respeto, la tolerancia, la justicia, la libertad y la solidaridad, nos convertimos en personas dignas. Una persona que tiene dignidad, valora sus capacidades, sus fortalezas e intereses, también reconoce sus necesidades, sus problemas y sus sentimientos. Además, una persona digna busca balance en la vida, se respeta a sí misma y a los demás.

La dignidad es un valor que todo adulto debe modelar a los niños y niñas para contribuir al desarrollo de una mejor sociedad. La dignidad humana, por tanto, hace referencia a la naturaleza del ser humano, que se caracteriza por ser único, capaz de conocer, valorar y amar la realidad en la que vive. Es el fundamento para construir un auténtico sentimiento de respeto que nos lleva a la solidaridad. Todos los valores humanos que implican la acción de dar y recibir como la generosidad, el agradecimiento, el compartir, el aceptar y el ofrecer, son reflejos de la dignidad.

Reflexiona:

Une las piezas según el concepto y su definición.

piezas

Describe cómo promueves estos conceptos en:

La escuela: _________________________________________________________________________

La familia: _________________________________________________________________________

Los niños y las niñas: _________________________________________________________________

Tu vida personal: _____________________________________________________________________

La dignidad está relacionada con el mérito, se asocia con las personas que son merecedoras de algo y con la excelencia en la conducta humana. Por lo tanto, la dignidad es considerada como una cualidad humana que depende de la capacidad de tomar decisiones a raíz del libre albedrío y la libertad individual. En otras palabras, las personas podemos y somos libres para cambiar y mejorar nuestra situación de vida. A continuación se presentan algunos ejemplos que contrastan ideas relacionadas con tener o perder la dignidad:

Tener dignidad
Perder la dignidad
Merecer amor y respeto Sentir envidia por la gente que triunfa
Ser importante y valioso Tener miedo al éxito
Ser único y auténtico Subestimar tu capacidad
Mantener confianza en sí mismo Desconfiar de tus propias ideas
Respetar a los demás Criticar más que lo que elogias. Evitar expresar los sentimientos y no aceptar los sentimientos de otros.

La educación es fundamental para lograr que el ser humano sea libre y autónomo. Mediante la educación adquirimos los conocimientos, las destrezas y los valores que nos permiten tomar decisiones sabias e inteligentes. Los y las educadoras son piezas clave, ya que su función consiste en proveer las condiciones para que los alumnos puedan desarrollar todo su potencial humano y su voluntad, de manera que contribuyan con sus acciones a construir una mejor sociedad, un mejor mundo.

El educador y la educadora integran la dignidad en el salón de clases, cuando…

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Para educar a otros sobre el valor de la dignidad es importante que las educadoras conozcan, respeten y promuevan los derechos inherentes a todos los seres humanos. Estos derechos, reconocidos a nivel internacional, fueron creados para promover una sociedad más justa y para reconocer, ante todo, la importancia de aprender a respetar y a dialogar. La libertad, la justicia y la paz mundial solo se lograrán si reconocemos la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos.

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Reflexiona:

Reúna al equipo de maestros y maestras del centro. Escoja tres funciones del educador que considere fortalecer en su salón y diseñe una actividad para fomentar la dignidad.

Funciones del educador
Actividades planificadas
1.
2.
3.

La dignidad en las familias y en los niños y las niñas

La familia tiene el deber de desarrollar la dignidad del ser de cada persona y promoverla con sus acciones. Expresiones como: “eres una persona única”, “eres valiosa o valioso”, “eres una persona digna de respeto”, son ejemplos que todos los padres deben decirles a sus hijos e hijas. También, deben mostrarlos, frecuentemente, con acciones en su familia, en su entorno y en su comunidad. Desarrollar y promover la dignidad es conocer y hacer valer los derechos de la niñez desde que nacen y entender que la dignidad está protegida por principios sociales. Pero ¿conoces los derechos de la niñez?03d

Todos los niños en el mundo están protegidos por unos derechos. Estos fueron creados por la United Nations Children’s Fund (UNICEF), un programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que provee ayuda humanitaria y de desarrollo a niños y madres en diferentes países en el mundo. La misión de UNICEF consiste en proteger el derecho del niño y la niña a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Estos derechos se basan en el respeto a la dignidad y el valor de cada individuo, independientemente de su raza, color, género, idioma, religión, opiniones, orígenes, riqueza, nacimiento o capacidad, y por tanto, se aplican a todos los seres humanos en todas partes del mundo. Todos los derechos son inherentes a la dignidad humana y al desarrollo armonioso de todos los niños y niñas (UNICEF, sf). Por tanto, es momento para que las familias y la sociedad reflexionen y estén conscientes que la dignidad del ser humano comienza por conocer estos derechos, teniéndolos presentes ante la vida y respetándolos en la acción.

A continuación se mencionan los 10 principios o derechos de la niñez (UNICEF, sf). Como educador o educadora debes conocerlos y promoverlos en el ambiente escolar y familiar.

Principio 1: A tener derechos sin ser discriminado

Estos derechos serán reconocidos en todos los niños y niñas sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o niña o de su familia.

Principio 2: A gozar de una seguridad social

El niño o niña gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado por la ley para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad.

Principio 3: A tener un nombre y una nacionalidad

El niño o niña tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.

Principio 4: A disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados

El niño o niña debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño o niña tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Principio 5: A recibir atención y cuidados especiales cuando sufre algún impedimento físico, mental o social

El niño o niña física o mentalmente impedida o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.

Principio 6: El amor y la familia

El niño o niña, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño o niña de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados para vivir.

Principio 7: A la educación

El niño o niña tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. Los padres tienen la responsabilidad de la educación de sus hijos. El niño o niña debe disfrutar plenamente de juegos y recreos, los cuales deben estar orientados hacia la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el este derecho.

Principio 8: A ser los primeros en recibir atención en situaciones de emergencia

El niño o niña debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

Principio 9: Al buen trato

El niño o niña debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño o niña trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

Principio 10: A la protección contra todo tipo de discriminación y a la educación en la tolerancia frente a las diferencias

El niño o niña debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

En resumen, el sentimiento de dignidad incluye un conjunto de valores que además de tenerlos hay que mantenerlos durante toda la vida. Este sentimiento de dignidad hay que cultivarlo, desarrollarlo y transmitirlo no tan solo a los demás sino también a todas las próximas generaciones.

Bibliografía

  • Grupo Clasa. (Ed.). (2002). Asumiendo lo mejor, Deberes y Actitudes. Valores Éticos y Formación Ciudadana. Buenos Aires, Rep. Argentina: Cultural Librera Americana.
  • Serna, A. (s.f.). Los derechos del niño. Santo Domingo: Susaeta Ediciones.
  • UNICEF. (2000). Para todos los niños. Los derechos de la infancia en palabras e imágenes. Venezuela: Ediciones Ekaré.
  • UNICEF. (sf). La Convención sobre los Derechos del Niño. Recuperado dehttp://www.unicef.org/mexico/spanish/mx_resources_textocdn.pdf

La justicia

María de los Ángeles Agrinsoni

La justicia así entendida es la virtud perfecta,04a

Pero no en absoluto sino respecto de otro,

razón por lo que nos parece la mejor de las virtudes;

y ni la estrella de la tarde

ni el lucero del alba son tan maravillosos.

Y, para decirlo en proverbio:

En la justicia esta compendiada toda virtud.

Es ella la virtud en sentido más cabal,

porque es el ejercicio de la virtud perfecta,

y es perfecta porque el que la posee

puede hacer uso de la virtud

con relación a otro, y no solo para sí mismo.

Ética Nicomaquea de Aristóteles

Libro quinto de la justicia

Los maestros que promueven la justicia respetan, protegen y creen en la dignidad del otro y actúan buscando la verdad, haciendo valer los derechos, deberes y consecuencias, así como reconocen los méritos de cada cual. Rechazan la explotación y apoyan la solidaridad en comunidad. Identifican posibilidades para todos y todas, así la educación se convierte en un proceso en el cual cada uno puede: desarrollarse, identificar sus capacidades, conocerse, manejar sus frustraciones y aceptar retos, descubrirse y reflexionar. La justicia rechaza el sometimiento y favorece la realización.

El maestro que tiene la justicia como escudo, hace de ella su virtud y exige que cada uno de sus actos esté alineado al principio de la igualdad, repudiando así el abuso de poder. Exige que sus actos sean cónsonos con la convivencia y la integración. Sus afirmaciones proceden de “la convicción de que el único criterio para el obrar moral se encuentra en la dignidad humana y en la justicia” (Maliandi, 2004).

A continuación se presenta sugerencias para trabajar el concepto de justicia en el salón de clases.

Tiempo para empoderarlos hacia la justicia

Escoge un espacio del salón y nómbralo “Trabajemos por la justicia”.

Cada semana escoge un lema para obrar con justicia. Puedes llevar un lema que puedas convertir en desafíos donde los niños tengan que pensar en cómo esto les afecta y cuáles son los sentimientos que acompañan ese pensamiento o acción.

Por ejemplo:

  • Siempre trata a todos por igual, porque todos somos iguales aunque diferentes en algunos casos.
  • Decir mentiras para quedar bien puede dañar a otros.
  • Cómo puedes ayudar en la casa para obrar con justicia.
  • Nunca tengas prejuicios hacia una persona, hay compartir con ella.
Ejercicio de reflexión:

Tiempo para empoderarlos hacia la justicia Trabajemos por la justicia

Habla con tus niños sobre lo que piensan acerca de:

  • protegerse unos a los otros dentro y fuera del salón;
  • cómo demostrar la solidaridad a ante los demás;
  • por qué es importante cumplir el deber con otros;
  • qué son los derechos.

(Recuerda trabajar un tema por sesión y anotar las respuestas de los niños.)

Platón, en La República, trata la justicia como el ideal de vida más alto. Penalva (2005) indica que la justicia tiene una referencia personal desde el personaje de Sócrates creado por Platón, el hombre justo es un hombre “ajustado” a un modelo superior y su justicia es consistente a ese ideal. Es la búsqueda del bien y de ser una persona justa. Los ambientes educativos justos se destacan por tomar decisiones equitativas e imparciales en los cuales el prejuicio y el discrimen no son tolerados. El pensamiento se dirige a provocar alternativas para todos y todas. Esto implica invertir tiempo y esfuerzo en las personas y descubrir quiénes son los niños y quiénes son las familias.

Tiempo para apoderarlos hacia la justicia
En una comunidad rural, José llega al salón cuando la maestra y los niños y niñas estaban reunidos en la asamblea de la mañana. Con voz de molestia, José le dice a la maestra: Mi papá está enfogonao* por los hoyos. ¡Había mucho tapón! ¡Va a llegar tarde al trabajo y está enfogonao*!

El daño en la carretera comunitaria estaba afectando la llegada de los niños, ya que ésta era la única ruta de acceso a la escuela. No era el único niño que llegaba tarde por la misma situación.

Rápidamente, la maestra convierte este evento en una experiencia de aprendizaje hacia la búsqueda de la justicia. Les propone buscar alternativas para esta situación que les afecta a todos. En la asamblea uno de los niños afirma que la solución es tapar el hoyo para que los carros puedan pasar. La maestra les explica que se usa el asfalto para cubrir las carreteras. Uno de los niños propone que deben hablar con el alcalde. La maestra les pregunta: ¿cómo podemos hacer para hablar con él? Luego de varios argumentos, una niña propone: “Maestra podemos llamarlo y decirle que venga, lo invitamos como vino el bombero.” Otro niño dice: “Hay que hacer una carta.” La maestra les sugiere que deben seguir pensando y les pregunta: ¿qué otras cosas podemos hacer?

Los niños escriben la carta para hacerle la invitación al alcalde, la firman y deciden hacerle dibujos expresando lo ocurrido. Otros sugieren hacer mensajes explicando el problema. La maestra se logra comunicar con el alcalde y al leer la carta acepta la invitación de los niños.

¡Llego el día! Los niños y niñas expresaron su problema y sus ideas. Algunos padres los acompañaron, sin embargo, quedaba claro que hablarían los niños y niñas. Estos recibieron al alcalde en el salón, con fotos y carteles explicando su sentir en cuanto a cómo les afectaba el tapón mañanero debido a los hoyos en la carretera. La necesidad de todos se convirtió en una unidad curricular sobre las carreteras, que abarcaba cómo se construyen, qué materiales se utilizan y cómo se construye un plano de carretera entre otros. Al finalizar la visita, el alcalde hizo un compromiso por escrito con los niños y lo firmaron.

Una semana después de la visita, el problema de los hoyos en la carretera estaba resuelto. Los niños y niñas unánimemente decidieron escribir una carta agradeciéndole el gesto del alcalde. ¡Y José quiso que se escribiera en la carta de agradecimiento que su papá estaba feliz y que llega temprano al trabajo y que ya no está enfogonao*!

Expresión popular puertorriqueña para expresar que se está molesto.

Proceso reflexivo

¿Qué pensaste al leer la historia?

¿Crees que se ve reflejada la justicia a través de la narración?

¿Qué tipo de ambiente de aprendizaje crees que propicia la maestra?

¿Cómo esto propicia la justicia?

¿Qué otros elementos son importantes en la historia?

¿Por qué crees que la maestra crea con los niños la unidad curricular? ¿Cuál fue su rol?

¿Cuáles elementos relacionados a la justicia se ven reflejados en la historia?

¿Por qué era importante buscar una solución justa?

¿Qué fue lo más importante que aprendieron los niños y niñas?

¿Cómo denunciaron la injusticia? ¿Has tenido alguna situación parecida?

¿Qué hiciste para solucionarla de manera justa?

La brújula del educador debe marcar la justicia como norte a seguir en la cual las familias formen parte de la toma de decisiones y el apoderamiento de los padres, sea la base en la búsqueda de alternativas a dilemas o situaciones que nos afectan a todos. La meta final consistirá en lograr alternativas de acción que tengan como base el valor de la justicia y el bienestar común de los niños y niñas y sus familias.

Álvarez de la Torre (2005) indica que la educación y la justicia buscan la libertad del ser humano. La libertad es una condición esencial de la moralidad y la consecuencia de la libertad es que nos hacemos responsables de lo elegido. Un maestro que se propone establecer un ambiente justo en salón de clases busca estrategias para que las familias participen de manera informada. Observa a los padres como aliados pensando en que todos tienen algo para aportar y parte de la premisa que todos los seres humanos son valiosos. Valora a las familias como participantes activos en la toma de decisiones curriculares y como miembros de las comunidades de aprendizaje. Molina (2005), enumera los rasgos que caracterizan a las comunidades de aprendizaje que sirven de apoyo para el desarrollo de ambientes de justicia y transformación educativa:

  • Inversión en las personas – Las comunidades de aprendizaje construyen capital social y mejoran sus procesos de aprendizaje a través de: el lenguaje compartido, las experiencias compartidas, el autodesarrollo, la confianza mutua y la identificación con la comunidad.
  • Ambiente enriquecedor – El grupo es una red que promueve la cooperación mutua, el apoyo emocional, el crecimiento personal y la sinergia de esfuerzos.
  • Construcción social del conocimiento – El aprendizaje es considerado una actividad social que se fundamenta en la interacción intelectual.
  • Aprendizaje compartido – La comunidad de aprendizaje valora conocimiento y experiencias de aprendizaje compartidas.
  • Perspectivas múltiples – Se basa en el respeto por parte de los que participan y se enriquece de voces diferentes.
  • Centrados en mejorar el aprendizaje – Se dirige a aprender trabajando juntos para una mejor educación.
  • Tamaño reducido – Los grupos pequeños ayudan a transformar las comunidades de aprendizaje. “Cuando se entiende y se reconoce el trabajo que desempeñan las comunidades de aprendizaje comprendemos el derecho a una educación igualitaria, la educación vista desde la justicia y en justicia. Dentro del contexto educativo la ética y la justicia son categorías imprescindibles en cualquier iniciativa o acción educativa. Todas las acciones educativas en las cuales se desarrollan experiencias de comunidades de aprendizaje se fundamentan en la ética y la justicia” (Barrio de la Puente, 2005).

Te invito a reflexionar en cómo crear un proyecto organizado como una comunidad de aprendizaje. Hacia una comunidad escolar justa.

Comienza pensando lo siguiente:

  • ¿A qué personas puedo acercarme para plantearle la idea?
  • ¿Cómo podemos ser aliados durante proceso?
  • ¿Quiénes pueden ayudarme a identificar más información sobre las comunidades de aprendizaje?
  • ¿En qué momentos podemos reunirnos para compartir artículos y evidencia sobre el tema, conversar y comenzar la planificación?
  • ¿Cómo podemos construir relaciones para definir metas, objetivos y reflexionar ante la necesidad de adiestramiento para el desarrollo de la comunidad de aprendizaje?

El maestro como líder en la comunidad de aprendizaje actúa con justicia

Adela Cortina (2007) expone que respetar la dignidad humana no significa únicamente no utilizar a los seres humanos como medio, tampoco significa únicamente no dañarlos sino que exige empoderarlos para que puedan llevar adelante sus prácticas de autorrealización, sus proyectos de vida florecientes, siempre que con ella no perjudique a otros seres humanos. El reconocimiento reciproca en la forma de la dignidad exige considerar a las personas como fin positivo de los actos humanos y no solo como fin limitativo. No se trata solo de no manipular, sino también de si empoderar, de actuar positivamente para potenciar las capacidades de las personas de forma que puedan llevar adelante los planes de vida que elijan siempre que con ellos no dañen a otros.

Practicas la justicia cuando…
Debes pensar en que…
atiendes a cada niño en el nivel de desarrollo al que pertenece y planifica un currículo apropiado que le permite aprender según sus capacidades e intereses. a libertad y la espontaneidad del niño son valoradas como un acto de lo que representa la niñez en su idiosincrasia. Este razonamiento te lleva a actuar con justicia dándole a cada uno lo que es suyo. Y ¿qué es lo que pertenece al niño? Es el tiempo para aprender según sus capacidades e intereses; aprender, experimentar, preguntar, analizar, intentar, errar y volver a intentarlo hasta saber el por qué de las cosas.
el o la maestra propicia el aprendizaje desde el niño y para el niño y su familia. Mantiene su esfuerzo dedicado a la planificación en cuanto a las actividades a desarrollar con los niños y sus familias. De esta manera todos aportarán durante el proceso de creación dentro de un ambiente activo y dinámico, en donde el currículo sigue al niño y no el niño al currículo. El o la maestra está consciente de que las unidades curriculares proceden de los intereses de los niños y la colaboración de las familias. creer en una educación justa es creer en la colaboración en la cual todos los seres humanos tienen el derecho de aportar y de ser escuchados. El o la maestra recoge las ideas de los niños y las ve reflejadas en el currículo porque entiende que esto significa valorar la voluntad humana. Si inicialmente no había pensado de esa manera, comienza por reconocer que los niños tienen ideas maravillosas que compartir y que los maestros no son los únicos que “dirigen la orquesta”. Los niños son líderes. Tú como maestro debes ser su acompañante en el proceso. El acto voluntario del niño para colaborar con sus ideas, es parte de hacer el bien que acompaña a la justicia. Crecer en un ambiente inclusivo y de reconocimiento a estos, es expresar de algún modo que estos valen por lo que son realmente.
estás convencido/a de que las actividades espontáneas se utilizan para hacer consciente al niño de su capacidad creadora. Capacidad que procede de sí, solo tiene que descubrir que la posee. Como maestra o maestro fomentas que trabajen con diversos materiales y entiendes que pueden ocurrir cambios en la propuesta inicial. Esto redundará en un proceso de transformación espontáneo y natural durante la fase de creación. al fomentar que los niños compartan materiales e intercambien ideas, te acercas a la justicia mediante la solidaridad. El potencial humano se desarrolla proveyendo espacios para la creación en equidad. Todos podemos crear. ¡Es posible! El o la maestra piensa que es parte del proceso de aventurarse a crear. Los niños tienen el derecho a sentirse en libertad de ser y experimentar la felicidad a través de la pintura en sus manos sin sentir remordimiento porque alguien les quiera quitar el placer de dejar su huella plasmada tanto en su ropa como en el papel.
evalúas por qué valoras el desarrollo y el aprendizaje de los niños. Piensas en el desarrollo y en la evaluación de cómo trazar la línea de vida y considerar que cada vida es una historia. el maestro acompaña al niño y a las familias durante su crecimiento y entiende que es a través de su conocimiento teórico enfocado en el desarrollo, que deberá ayudarle a buscar alternativas ante los cambios que surjan.
los “errores” son llamados desaciertos. Son consideradas como experiencias que se aceptan y se entienden como motivo para reflexionar nunca para transgredir, ridiculizar o juzgar. el niño puede crecer en justicia y conducirse como justo cuando se reconoce que puede ser exitoso y virtuoso. Crece convencido de poder vencer, sintiendo que puede y que ante una situación de desesperanza siempre existe una alternativa.

“La justicia es un hábito del alma, observando el interés común,

que da a cada cual su dignidad.”

Cicerón

Justicia en la vida diaria

Nuestro mundo está lleno de discusiones sociales donde la necesidad de justicia se hace evidente.

Convertirnos en personas justas implica denunciar aquello que es injusto y también hacer exigir de la misma forma. La rutina diaria nos ofrece alternativas para que los niños y sus familias entiendan la justicia de manera real. A continuación ofrecemos algunos ejemplos.

  • Durante el lavado de manos, después del uso de la pintura, recuérdales cómo utilizar el agua y los recursos de manera justa.
  • Apaga la luz al salir al patio. Recuérdale que los servicios deben ser para consumir lo necesario y no para malgastar. En la medida en que seamos responsables otros se verán posteriormente beneficiados.
  • Recicla y rehúsa materiales. Proteger el ambiente es una acción justa. Desarrolla sentimientos de amor hacia la naturaleza y debes concienciarlos de los problemas del ambiente.
  • Comienza por ser justo o justa creando con ellos las reglas del salón.
  • Ayúdalos a entender que viven en sociedad y las actuaciones de uno afectan al prójimo. La empatía, el respeto y la consideración, deben ser proclamadas por todos. Ayudar al que necesita, es parte de una sociedad justa. Luego no verán las necesidades desde afuera, sino como un problema de todos.
  • Es justo que todos tengan tiempo para ser consolados en la necesidad. Así aprenderán a consolar a otros.
  • Devolverle al amigo un juguete que estaba usando es parte del proceso de reflexión.
  • Enséñale a pedirle al compañero lo que necesita en vez de arrebatarle lo que tiene.
  • Ensénales que valen por lo que son y no por el lugar de donde proceden. ¡Demuéstraselo!

Bibliografía

  • Álvarez, D. & De la Torre, J. (2005). 100 preguntas básicas sobre ética de la empresa. Madrid: Dikinson.
  • Barrio de la Puente, J. (2005). La transformación educativa y social en las comunidades de aprendizaje. Teor.educ., 17, 129-156.
  • Cortina, A. (2007). Ética de la razón cordial: Educar en la ciudadanía en el siglo XXI. España: Nobel.
  • Hartnack, J. (2006). La teoría del conocimiento de Kant. Madrid: Catedra.
  • Jiménez, L. (1998). Kant. Madrid: Del Orto.
  • Jonas, H. (2004). El principio de responsabilidad. España: Herder.
  • Maliandi, R. (2004). Ética: conceptos y problemas. Buenos Aires: Biblos.
  • Molina, E. (2005). Creación y desarrollo de comunidades de aprendizaje: Hacia la mejora educativa. Revista de Educación Universidad de Granada, 337, 235-250.
  • Penalba, J. (2005). El maestro como mediador. Revista Educación XXI, 8, 201-214.
  • Platón. (2001). La República. Madrid: Mestas Ediciones.

La solidaridad

Rafael Ortiz

La solidaridad es la toma de conciencia de las necesidades de los demás y el deseo de contribuir y de colaborar para su bienestar.

Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, se pone de manifiesto la solidaridad. Gracias a ella no sólo se han alcanzado altos grados de civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de la historia, sino que se ha logrado sobrevivir y salir adelante aún ante los más terribles desastres como las guerras, las epidemias, los incendios, los terremotos, las inundaciones, entre otros. Es tan grande el poder de la solidaridad, que cuando se pone en práctica nos hacemos inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos, al tiempo que resistimos con firmeza los embates de la adversidad.

El valor de la solidaridad se manifiesta en reconocer el bien común,

el sentido de una vida compartida para el bien de todos.

El que es solidario se interesa por los demás y se esmera por ayudarlos de manera efectiva cuando se encuentran en dificultad. Esta manera de ser es inspirada por el deseo de sentirse útil y hacer el bien. Se ve recompensada cuando las condiciones de vida de aquellos a quienes se quiere ayudar mejoran. La solidaridad, cuando persigue una causa noble y justa, cambia el mundo lo hace mejor, más habitable y más digno.

La solidaridad es una actitud y un comportamiento. Es una actitud porque nos inclina a responder favorablemente a las necesidades de nuestro grupo y de nuestro prójimo. Es una forma de conducta cuando se concretiza en acciones.

La solidaridad también se observa ante la presencia de un determinado ambiente: por ejemplo en los desastres naturales. La solidaridad se convierte en una virtud al transformarse en participación. Además, se puede promover desde muy temprana edad. Muchas veces en la escuela nos encontramos con situaciones que se pueden utilizar para fomentar la solidaridad. Mediante las acciones cotidianas se puede fomentar el sentido de unión de intereses, propósitos o simplemente el sentido de unidad y de compartir.

Actividad:

Lee y reflexiona sobre la siguiente situación:

¿Cómo se demuestra solidaridad? Escribe en cada espacio posibles acciones que podrías hacer para modelar la solidaridad a tus estudiantes.

solidaridad

Organizaciones solidarias que favorecen el bienestar de la niñez

SERdePR_logologo_unicef2UNESCO

Explora los enlaces, conoce cómo cada organización promueve la solidaridad. Luego busca otras organizaciones solidarias que favorecen el bienestar de la niñez y redacta abajo su dirección electrónica para que las compartas con tus colegas:

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Igual a otros valores, la solidaridad tiene un componente afectivo motivado por el afán de ayudar y participar para alcanzar una meta. Por ejemplo, la solidaridad se manifiesta en la escuela mediante el trabajo de asociaciones de padres y consejos escolares, que favorecen el logro de metas y suplen carencias que se presentan en el contexto educativo.

Además, la solidaridad tiene que ver mucho con el liderazgo y la inspiración. Cuando alguien se convence y actúa los demás lo siguen. Los planes de trabajo, aún en la familia, requieren del liderazgo y del ejemplo de los padres.

Actividad

¿Cómo podemos demostrar solidaridad?

Investiga acerca de estas personas y explica cómo demostraron su solidaridad. Luego identifica con tus colegas otras personas de tu comunidad, coloca su nombre y sus acciones solidarias en la tabla.

Nombre de la persona
Acciones que realiza la persona que demuestran su solidaridad
Sor Isolina Ferré
Roberto Clemente

El valor de la solidaridad se desarrolla cuando:

  • escuchamos con simpatía e interés, a quien propone alguna mejoría para todos;
  • preguntamos cómo podemos aportar a la causa común y nos disponemos para participar;
  • somos servidores de los demás, no únicamente de nosotros;
  • comprendemos el daño que ocasiona a todos el ser indiferente a las buenas causas;
  • disfrutamos el valor del trabajo en grupo, y cumplimos lo mejor posible nuestros compromisos.

Para reflexionar: Decálogo de la solidaridad

Lee estas diez oraciones y dialoga con tus colegas lo que esto significa para el educador preescolar. Luego para cada premisa escribe una actividad que puedas realizar para fomentar la solidaridad:

Atributo de la solidaridad
Actividad dirigida a fomentar la solidaridad en la niñez
La solidaridad es trabajar a favor del grupo.
La virtud de la solidaridad forma el sentimiento de grupo.
El trabajo solidario persevera por el bien del grupo.
La solidaridad exige sacrificio.
Olvidar el propio bienestar y dar vida al comportamiento solidario a favor del bien común.
La solidaridad ilumina y nos guía hacia la meta que queremos alcanzar.
Lucha desinteresada por los buenos propósitos sirve de inspiración a otros.
La solidaridad reconoce a quien pretende beneficiarnos.
El comportamiento solidario no es participar en todo, es apoyar o iniciar el bien común.
La solidaridad es el respeto y el apoyo a las iniciativas de bienestar.

Qué implica la solidaridad en nuestra familia:

  • superar la individualidad y velar siempre por el bien de todos;
  • ayudar a todos sin faltar a nuestros deberes;
  • apoyar a todos los miembros de la familia a ser una mejor persona;
  • valorar lo que hagamos y la ayuda que recibamos por pequeña que sea.

La solidaridad nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.

La verdadera solidaridad, impulsa al cambio que favorece el desarrollo de los individuos y las naciones. Está fundamentada, principalmente, en la igualdad universal que une a todos los seres humanos. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano. Pertenece al valor intrínseco de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o ideología.

La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, entre otras. Para que la solidaridad sea parte del ser humano, tenemos que sentir en nuestro interior la conciencia de “familia”. La solidaridad implica afecto: ser fiel, ser comprensivo y apoyar a otros para tener esperanzas.

Componentes esenciales de la solidaridad:

Compasión: la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social que condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de hermandad, de sentir empatía por el dolor de los otros.

Reconocimiento: la solidaridad genera compasión. Reconoce y respeta la dignidad de las personas. Estos atributos ponen de manifiesto la solidaridad.

“La solidaridad es indispensable para que, a largo plazo, el mundo cuente con paz y armonía”

La solidaridad siempre implica:

  • la virtud contraria al individualismo y al egoísmo;
  • el reflejo del servicio y la búsqueda del bien común;
  • la solución a las carencias espirituales o materiales de los demás; y
  • el discernimiento y la empatía al ponernos en el lugar del otro.

¿Por qué solidaridad?

Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque como seres humanos, tenemos igualdad en dignidad y derechos.

Bibliografía

  • Casado, A. (2000, jul-sep). La educación en valores: un reto de nuestro tiempo. Revista Paideia, 20, 387-403.
  • Casals, E. & Defis, O. (2000). Educación infantil y valores. Bilbao: Descléede Brouwer.
  • Gervilla, E. (2000, enero-abril). Un modelo axiológico de educación integral. Revista Española de Pedagogía, 215, 39-57.

El respeto

Rafael Ortiz

El respeto es un valor que nos permite: reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades de uno mismo, del prójimo, y del entorno que nos rodea. El respeto requiere comprender y aceptar al otro.respeto1

Con el respeto…

  • se reconoce la autonomía de cada ser humano y se acepta el derecho a ser diferente;
  • se garantiza la transparencia de las acciones hacia el prójimo, hacia sí mismo y el ambiente;
  • se crea un ambiente de seguridad y cordialidad;
  • se aceptan las limitaciones ajenas y se reconocen las virtudes de los demás.

El respeto en sí mismo abarca todas las esferas de la vida, empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a todos nuestros semejantes. A la vez, se extiende hacia el medio ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en general. Además, incluye el respeto a las leyes, a las normas sociales y a la memoria de los antepasados. El respeto es necesario para lograr la equidad y la justicia. Como valor, nos ayuda a convivir de forma pacífica en la sociedad. Comienza centrándose en la persona y está basado en la percepción que ésta tenga sobre sí misma. Si te respetas a ti mismo, respetarás a los demás y al ambiente que te rodea. Reconocer, aceptar, apreciar y valorar son fundamentales para el respeto hacia los demás.

Ejercicio

Instrucciones: Lee las siguientes situaciones e identifica las implicaciones que conlleva cada una.

Implicaciones de las dimensiones del respeto

Respeto
Reconocer
Aceptar
Apreciar
Valorar
Felicito a mis estudiantes cuando hacen algo bueno.
Apoyo a un niño cuando asume posturas contrariaras a las mías.
Promuevo la interacción entre niños con capacidades diversas.

Ejerciendo el respeto

El respeto se ejerce cuando mostramos aprecio y cuidado por algo o por alguien. Reconocer los derechos y la dignidad de las demás personas, es respetarse a sí mismo. Cuando tratamos a las demás personas de forma amable y con cortesía, cuando nos preocupamos por cuidar y mantener nuestro ambiente bien cuidado, estamos ejerciendo respeto hacia nosotros mismos.

Sabías que… una persona respetuosa es aquella que:

  • reconoce y promueve los derechos de los demás sin distinción de edad, sexo ni clases;
  • utiliza la empatía para comprender y aceptar a todos;
  • se respeta a sí mismo y por ello rechaza lo que le puede dañar física, mental y espiritualmente;
  • acepta y cumple las leyes y normas que establece nuestra sociedad; y
  • agradece a otras personas lo que hacen por ella.

¿Cómo podemos fomentar el respeto en nuestros estudiantes?
Piensa: Todos los niños desean salir a jugar pelota, Pedro prefiere contemplar las plantas. La maestra invita a Pedro que se una al grupo, este la mira y le dice en voz baja: “Es que no quiero.” Colócate en la posición de Pedro y piensa por qué se debe respetar su decisión de no ir a jugar a pelota. ¿Estaremos enseñando respeto?

El respeto es fundamental para hacer posible las relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas. La convivencia y comunicación eficaz son indispensables para el surgimiento de la confianza en las comunidades sociales. Observar, escuchar, ceder, tratar a los demás con amabilidad, ayudar cuando sea necesario, ver a la otra persona como otro yo, tratar a otras personas como a mí me gusta que me traten, son acciones que reflejan el respeto.

El respeto en la escuela

La escuela es un lugar donde se aprenden aspectos académicos y donde se fomentan los valores. El respeto es un valor fundamental para promover las relaciones humanas armoniosas en la sociedad, en la comunidad y en la escuela. Las educadoras pueden ayudar a sus estudiantes a entender lo que significa el respeto con experiencias diarias dirigidas a comprender la importancia de respetarse a sí mismo, a los sentimientos, a las diferencias y a las normas.

Respetarse a sí mismo es la base de la autoestima. Esto significa tener una actitud positiva hacia el derecho de vivir y ser feliz. Los niños y las niñas desde temprana edad desarrollan una visión de sí mismo. Los padres y los educadores son responsables de desarrollar y reafirmar la valía personal. La autoestima se fomenta cuando los padres y los educadores celebran los logros de la niñez, por más pequeños que sean, les ayudan a persistir invitándolos a tratar otra vez, le ofrecen la ayuda necesaria para que pueda alcanzar metas cada vez más altas. Ese sentido de logro que se va desarrollando es lo que fortalece el respeto a sí mismo.

Respetar los sentimientos implica reconocer que cada persona siente de una manera determinada. Es importante respetar los sentimientos de los demás, al igual que hay que aprender formas de expresar y exteriorizar los sentimientos propios. Los niños y niñas deben diariamente sentirse parte de un colectivo, aprender a expresar cariño a otras personas y apoyar a aquellos que lo necesitan. Igualmente, es importante que los niños aprendan a ser tolerantes, a escuchar a los demás, a ser solidarios, atentos, mesurados y no tener miedo a expresar lo que sienten por otras personas.

Respetar las diferencias significa aprender a convivir entre personas diferentes. Ayudar y ser ayudado es una característica inherente del ser humano. Es importante que los niños sepan que las personas se necesitan una a la otra. La escuela debe proveerles la oportunidad de conocer y descubrir sus talentos y el verdadero valor de cada ser humano, por encima de las diferencias. Los educadores fomentan el respeto cuando desarrollan actitudes positivas que promueven las relaciones interpersonales (entre las personas), como lo es el servir a otros, ser solidario y, sobre todo, fomentar la amistad. La vivencia de la diversidad nos ayuda a entender que respetar las reglas, es una condición necesaria para vivir en la sociedad.

Las normas se fundamentan en los derechos y en los deberes de los ciudadanos. Las normas pueden ser vistas como una serie de instrucciones que sirven de guía a nuestra conducta. Nos ayudan a entender qué debemos hacer y cómo debemos de proceder en determinadas situaciones. Las normas regulan y hacen predecible la conducta humana dentro de un contexto cultural. Una de las formas en que los niños aprenden las normas es a través del juego. Por ejemplo, los juegos de ronda les enseñan el valor de cooperar, colaborar y lograr una meta común. Igualmente, las recompensas y los castigos le van enseñando o moldeando la forma de actuar. Por eso es importante, explicar las reglas y los límites, de manera que ellos puedan entender el significado de las normas.

El respeto es un valor recíproco.

Respetarse a sí mismo nos lleva a respetar a los demás.
Da un ejemplo de cómo podemos enseñar a nuestros alumnos y familias que el respeto es un valor recíproco.

El respeto facilita la vida en sociedad, es el camino hacia una sana convivencia y de paz. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones. Esta frase se puede resumir en “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. El respeto es reconocer, apreciar y valorarse a sí mismo, así como a los demás, y al entorno. Conlleva establecer límites indicando hasta dónde llegan mis posibilidades de hacer o de no hacer. Esta es la base de toda sociedad democrática.

¿Cómo podemos promover en los niños y las niñas la convivencia en comunidad?
  1. Practicar juegos de ronda
  2. Visitar a los abuelos y a otros envejecientes
  3. Recoger la basura en el patio
  4. Trabajar juntos en proyectos educativos

El respeto conlleva reconocer en los demás sus derechos y sus virtudes con dignidad, valorando a todos por igual. Esta igualdad exige un trato atento y respetuoso hacia todos y todas. El respeto se convierte en una condición de equidad y justicia, donde la convivencia pacífica se logra sólo si consideramos que este valor es una condición para vivir en paz con las personas que nos rodean.

El respeto, como sentido de honor y de valor, debe extenderse a la naturaleza. La falta de respeto a la naturaleza ocasiona desequilibrios ecológicos y desastres naturales. Es importante, extender el respeto hacia los recursos naturales para que la humanidad pueda vivir con seguridad y abundancia. Así, la vida del ser humano está basada en las relaciones que establece con la naturaleza y cómo hace uso de ella para mejorar su calidad de vida. Una forma de demostrar el respeto hacia la naturaleza es cuidando la limpieza del agua, el aire y el suelo. Igualmente, demostramos respeto sembrando árboles, para que la tierra se quede entre las raíces y no se la lleve ni el agua ni el viento. También, demostramos respeto cuando usamos solo el agua que necesitamos, al defender la vida de las selvas y los bosques; recordando que el ser humano, las plantas y los animales compartimos el mismo planeta.

Principios que sustentan el respeto

Respeto a mi mismo
Respeto a los demás
Respeto a la naturaleza
Reconocerme y valorarme como un individuo único es:

  • entender la causa que pueden tener mis acciones;
  • saber que todos tenemos un propósito de existir;
  • no perder mi esencia como persona.
La esencia de las relaciones humanas es:

  • escuchar;
  • apoyar;
  • acceder.
Varios ejemplos de conciencia ecológica en el hogar son:

  • usar el agua con moderación;
  • cuidar las mascotas;
  • crear un huerto casero;
  • apagar las luces cuando no se estén usando.
Aceptarme y apreciarme a mí mismo es:

  • cuidar mi cuerpo;
  • ser verdadero conmigo mismo;
  • no hacerme daño
La esencia de vida en comunidad es:

  • compartir;
  • socializar;
  • tener disposición
arios ejemplos de conciencia ecológica en la escuela son:

  • utilizar papeles y materiales con moderación;
  • crear estación de reciclaje;
  • sembrar plantas y cuidarlas.
Valorar mi aportación a la sociedad es:

  • cumplir con mi parte;
  • hacer las cosas desinteresadamente;
  • actuar hacia una meta en común.
La esencia del trabajo en equipo es:

  • colaborar;
  • asistir;
  • ser flexible.
Varios ejemplos de conciencia ecológica en la comunidad son:

  • participar en las limpiezas del medio ambiente;
  • no tirar basura en la calle.

Bibliografía

  • Casado, A. (2000, jul-sep). La educación en valores: un reto de nuestro tiempo. Revista Paideia, 20, 387-403.
  • Casals, E. & Defis, O. (2000). Educación infantil y valores. Bilbao: Descléede Brouwer.
  • Gervilla, E. (2000, enero-abril). Un modelo axiológico de educación integral. Revista Española de Pedagogía, 215, 39-57.